Las dietas están de moda y hay tantos tipos que, para decantarse por una u otra se puede crear confusión en el que la va a practicar. Algunas de ellas son muy polémicas, a pesar de su tremenda fama entre los consumidores, como la dieta Dukan. Sin embargo, a veces nos empeñamos en bajar de peso rápido y no nos damos cuenta de sus peligros. Las hay incluso más restrictivas, como la de la piña que, con los pocos alimentos permitidos, puede causar efectos adversos severos.

Las Dietas Milagro, Mitos y Verdades sobre Perder Peso

Seguramente te hagas una idea de lo difícil que resulta elegir la dieta más apropiada para nuestro organismo sin que afecte a su salud. Por eso, fijarse en determinados aspectos de su calidad nutricional es imprescindible para que nuestros órganos como el hígado, los riñones, el corazón… sigan funcionando correctamente y logremos adelgazar en el intento.

Las monodietas pueden ser peligrosas

Las monodietas sirven para depurar el organismo tomando alimentos desintoxicantes durante un tiempo específico. Gozan de especial popularidad la dieta de la alcachofa, la del limón o la de la piña porque son frutas con propiedades muy efectivas para adelgazar en pocos días.

Pero hay quien se lanza con una monodieta sin haberse informado previamente o sin la ayuda de un especialista, lo que puede acarrear efectos nocivos para su salud. Sitios especializados en dietas no la recomiendan y añaden que “tu cuerpo debe estar preparado para comenzarla y finalizarla porque pueden producir ataques de ansiedad, así como para evitar el efecto rebote que se produce cuando estamos hambrientos”.

Algunos puntos básicos de este tipo de nutrición son:

  • No puedes extenderte más de 7 días.
  • No todas las personas (como los ancianos y los niños) pueden probar una monodieta.
  • Conviene que un nutricionista controle tu alimentación.

Combinación o disociación de alimentos

En este ámbito destacan las dietas disociadas, basadas en combinaciones específicas y equilibradas de alimentos que se agrupan dentro de grandes familias (macronutrientes). No existe ninguna investigación científica que compruebe la funcionalidad de separar las grasas de las proteínas o los hidratos de carbono por el hecho de que alteren el metabolismo.

Por ejemplo, el IJO publicó un estudio en el que se formaron dos grandes grupos de comensales. Unos se alimentaron durante un tiempo según las bases de la dieta disociada, mientras que otros siguieron mezclando todos los nutrientes. No hubo ninguna conclusión certera que demostrara la pérdida de peso. De hecho, en LNE explican que la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición, también conocida como AECOSAN, lanzó una advertencia por su falta de criterio científico, ya que “lo único que se consigue es tomar menos calorías”. En definitiva, es un bulo.

La restricción de la dieta Dukan

Dukan es un doctor que se expulsó del colegio francés de médicos por la creación de una dieta con cuatro fases, dos de las cuales estaban basadas en el íntegro consumo de proteínas, sin carbohidratos ni grasas para perder peso. La fase de ataque solo permite tomar alimentos de origen animal como carnes, pescados y huevos, con la excepción del salvado de avena. Después viene la fase crucero, en la que se incorporan algunas verduras. Finalmente, la etapa culmina con la consolidación y la estabilización.

Algunos de los riesgos a los que te sometes son:

  1. El efecto rebote cuando has terminado la dieta. Te pones tan hambriento que empiezas a comer compulsivamente para paliar el apetito y no paras hasta ganar más peso del que habías perdido.
  2. Una falta de nutrientes (glúcidos, proteínas y aminoácidos esenciales, grasas saludables, vitaminas…).
  3. Si no logras ver resultados (normalmente el principal es adelgazar rápido sin hambre), afectará negativamente a tu estado emocional.
  4. Las rutas metabólicas podrían alterarse gravemente si no sigues los consejos de un dietista.

Los médicos y nutricionistas han criticado fuertemente a Pierre Dukan por ser peligrosa, que podría causar daños perjudiciales en ciertos órganos.

La dieta Mediterránea es una de las recomendadas por la OMS

La Organización Mundial de la Salud ha aconsejado en varias ocasiones la conveniencia de alimentarse según la dieta mediterrénea. Al contrario que las milagrosas, no está compuesta por menús rígidos ni prohibiciones. Es decir, las calorías pasan a un segundo plano para fijarse en la pirámide alimenticia, de forma que haya un equilibrio sin excesos. Se ha visto que comer frutas, verduras, legumbres, pescados, carnes, pan, aceite de oliva, pastas… todo ello previene las enfermedades cardiovasculares mejor que ninguna otra dieta. En esencia, con moderación puedes comer de todo (por ejemplo, limita los azúcares simples, pero eso no quiere decir que no te puedas tomar una Coca Cola o un pastel de chocolate.

Aparte de no existir ningún interés económico detrás de ella, se promueve a la población el buen hábito de realizar ejercicio constante, salir a caminar 30 minutos diarios para quemar el exceso de energía y adelgazar en su justa medida. Si todos cumpliésemos esta máxima y un régimen saludable, la obesidad no sería una de las mayores preocupaciones actualmente.
La mejor opción es una nutrición equilibrada y sana, que aporte todos los componentes necesarios para nuestro metabolismo. ¿Cuál es tu dieta favorita?

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