Un informe de la organización de los médicos argentinos, los médicos de los pueblos fumigados, desafía la teoría de que la epidemia del virus Zika en Brasil es la causa del aumento en el defecto de nacimiento microcefalia entre los recién nacidos.
El aumento de este defecto de nacimiento, en el que el bebé nace con una cabeza anormalmente pequeña y con frecuencia tiene daño cerebral, fue rápidamente ligado al virus Zika por el Ministerio de Salud de Brasil. Sin embargo, de acuerdo con los médicos de los pueblos fumigados, el Ministerio no reconoció que en la zona donde viven las personas más enfermas, el larvicida químico que produce malformaciones en los mosquitos, se introdujo en el suministro de agua potable en el año 2014. Este veneno, piriproxifeno, se utiliza en un programa controlado por el Estado, destinado a erradicar los mosquitos que transmiten enfermedades.
La Médicos añadieron que el piriproxifeno es fabricado por Sumitomo Chemical, una «sociedad estratégica» japonesa de Monsanto. El Piriproxifeno es un inhibidor del crecimiento de larvas de mosquitos, lo que altera el proceso de desarrollo de larva, a pupa a adulto, generando malformaciones en el desarrollo de los mosquitos y matando o desactivándolos. Esto actúa como una hormona juvenil de insectos o juvenoides, y tiene el efecto de inhibir el desarrollo de las características de insectos adultos (por ejemplo, las alas y los genitales externos maduros) y el desarrollo reproductivo. Es un disruptor endocrino y es teratogénico (causa defectos de nacimiento), según los médicos.
La Médicos comentaron: «Las malformaciones detectadas en miles de niños de las mujeres embarazadas que viven en zonas en las que el estado brasileño añadió piriproxifeno al agua potable, no son una coincidencia, a pesar de que el Ministerio de Salud culpa directamente al virus Zika por este daño.»
También señalaron que el Zika, tradicionalmente ha sido considerado una enfermedad relativamente benigna que nunca antes se había asociado con defectos de nacimiento, incluso en zonas donde infecta el 75% de la población.
El Larvicida es el culpable más probable en los defectos de nacimiento
El Piriproxifeno es relativamente una nueva introducción en el entorno de Brasil; el aumento de microcefalia es un fenómeno relativamente nuevo. Por lo que el larvicida parece ser un factor causal plausible en la microcefalia, mucho más que los mosquitos transgénicos, lo que algunos han culpado por la epidemia de Zika y por lo tanto de los defectos de nacimiento. No hay pruebas sólidas para apoyar la idea promovida por algunas fuentes, de que los mosquitos transgénicos pueden causar Zika, que a su vez puede causar microcefalia. De hecho, de los 404 casos confirmados de microcefalia en Brasil, sólo el 17 (4,2%) dieron positivo para el virus Zika.
Los expertos brasileños en salud están de acuerdo en que el Piriproxifeno es el principal sospechoso
El informe de los médicos argentinos, que también se ocupan de la epidemia de dengue en Brasil, están de acuerdo con las conclusiones de un informe separado sobre el brote Zika por los médicos brasileños’ y la organización de investigadores de salud pública ‘, ABRASCO.
ABRASCO también nombra al PIRIPROXIFENO como una causa probable de la microcefalia. Condena a la estrategia de control químico de mosquitos portadores de Zika, que se dice está contaminando el medio ambiente, así como a las personas y no está disminuyendo el número de mosquitos. ABRASCO sugiere que esta estrategia es, de hecho, impulsada por los intereses comerciales de la industria química, que se dice está profundamente integrados en los ministerios de salud de América Latina, así como en la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud.
Abrasco nombra a la compañía británica de insectos GM Oxitec, como parte de la presión empresarial que está distorsionando los hechos sobre el Zika, para satisfacer su propia agenda con ánimo de lucro. Oxitec vende mosquitos genéticamente modificados para la esterilidad y los comercializa como un producto para combatir la enfermedad, una estrategia condenada por los médicos de Argentina como «un fracaso total, a excepción de la empresa suministradora de los mosquitos».
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Por Tami Canal a través de Marcha contra Monsanto
Para leer el artículo completo de Claire Robinson, visita gmwatch.org aquí.