La reunión anual de la Sociedad Americana de Epilepsia se llevó a cabo a principios de diciembre, en el que el mayor estudio presentado confirmó los sorprendentes beneficios del cannabis medicinal para tratar las convulsiones.

La epilepsia afecta a uno de cada 26 estadounidenses durante su vida, «con una tercera parte que tiene una forma de la enfermedad que se resiste al tratamiento o gestión eficaz.» Los niños y los adultos jóvenes se ven particularmente afectados por esta condición debilitante.

Los resultados de este estudio se suman a la creciente evidencia de que el cannabidiol (CBD), un extracto no psicoactivo del cannabis, puede proporcionar la mejor opción para la epilepsia resistente al tratamiento.

De 261 pacientes que recibieron el tratamiento CDB, el 45% experimentó una reducción significativa en la frecuencia de las crisis, y el 9% estaban libres de crisis a los 3 meses. Algunos niños siguieron siendo objeto de beneficios después de que terminó el ensayo, incluso un año después.

«En los períodos posteriores, que son muy alentadores, el 9 por ciento de todos los pacientes y el 13 por ciento de las personas con Síndrome de Dravet de epilepsia, estaban libres de la crisis. Muchos nunca habían dejado de tener convulsiones antes «, dijo el autor principal, el Dr. Orrin Devinsky.

El Proyecto de Pensamiento Libre ha cubierto muchas historias de que el CDB proporciona beneficios milagrosos a los niños que sufren de ataques epilépticos resistentes al tratamiento. Con la evidencia científica acumulándose, ya es innegable que el cannabis ofrece una serie de tratamientos médicos.

Como tal, la clasificación federal del cannabis como droga de la Lista 1-sin beneficios médicos, es completamente absurda y es una afrenta moral para millones de personas que buscan alternativas a los productos de Big Pharma.

La investigación comenzó a mitad del siglo 20, donde el cannabis medicinal fue sofocado con la guerra del gobierno contra las drogas, pero se reavivó con los estados que continúan legalizando el uso medicinal y recreativo. Sin embargo, los ensayos clínicos tardan mucho tiempo, y sólo están comenzando.

El llamado a poner fin a todos los obstáculos del gobierno a la investigación del cannabis medicinal está creciendo más y más veloz, de médicos y pacientes por igual. Los investigadores quieren explorar todas las opciones en la búsqueda para curar enfermedades humanas.

«Como profesional, he tenido familias que se trasladan a Colorado, y muchos intentan varios productos diferentes», dijo Devinsky. “Como médico, a menudo no siento que sé cuál de los muchos factores que está contribuyendo a un paciente mejore o empeore. Necesitamos absolutamente, datos científicos rigurosos sobre esto”.

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