La infertilidad femenina es un riesgo que puede llegar a padecer cualquier mujer. Hay varias causas que pueden ocasionar su aparición, y tal condición se percibe como la imposibilidad de una mujer para concebir.
De hecho, se diferencia de la esterilidad femenina en que, en realidad, la infertilidad es la imposibilidad para finalizar la gestación con el nacimiento de un bebé sano. Mientras que la esterilidad es la incapacidad para concebir.
A pesar de que la mayoría de las causas son irreversibles, algunos tipos de infertilidad en la mujer sí pueden ser tratadas y solucionadas, aumentando por tanto las posibilidades de que se pueda conseguir la concepción y finalmente el embarazo.
¿Qué es exactamente la infertilidad femenina?
La infertilidad es la dificultad que algunas mujeres tienen para quedar embarazada. Es decir, se trata de la incapacidad para conseguir la concepción.
Tiende a diagnosticarse cuando una mujer intenta por un año quedar embarazada, y no tiene éxito. También se considera infértiles a las mujeres que han sufrido abortos espontáneos en varias ocasiones. La probabilidad de que una mujer sea la infértil en una pareja es de 1/3.
No obstante, este periodo se acorta en función de la edad que tenga la mujer, sobre todo cuando tiene entre 35 y 40 años (a partir de esta edad la mayoría de expertos aconsejan pedir rápidamente orientación terapéutica).
Causas principales para la aparición de infertilidad femenina
Hay que tener en mente que uno de los principales factores para la infertilidad femenina es la edad, las mujeres de edad avanzada tienen óvulos de capacidad reducida para la fertilización por varias razones, que se detallan a continuación:
- Factor ovárico: este factor abarca todos los casos en los que no se produce la ovulación. Esto normalmente se debe a fallos hormonales, ya sea por defecto, o por exceso de alguno de los reguladores de la función endocrina: ya sea menopausia precoz, insuficiencia ovárica, anovulación o el síndrome de ovario poliquístico.
- Factor uterino: este factor abarca alteraciones de la anatomía interna del útero que pueden ser congénitas o adquiridas, en específico pueden provocar abortos repetidos: malformaciones uterinas, causas adquiridas.
- Factor tubarico: se incluyen todas aquellas anomalías de las trompas de Falopio que dificultan el encuentro del ovulo y el espermatozoide: ausencia, impermeabilidad u obstrucción de las trompas, salpingitis.
- Factor cervical: en este caso, la causa proviene de alteraciones anatómicas y/o funcionales del cuello del útero que interfieren con la correcta migración de los espermatozoides hacia el útero y las trompas de Falopio en su intento de aproximación al ovulo: impermeabilidad del cuello del útero (pólipos, quistes), cirugía previa (conizacion).
- Factor genético: anomalías cromosómicas que causan abortos espontáneos.
Así mismo, el tener un antecedente de enfermedades de transmisión sexual puede producir la aparición de infertilidad en una mujer. Pero no es la única causa. Por ejemplo, problemas de salud que puedan provocar cambios hormonales también es una posible causa para que una mujer no pueda quedar embarazada.
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Como indicábamos anteriormente, la edad también es importante. De hecho, a partir de los 35 años las mujeres tiende a tener más probabilidades de ser infértiles.
Tener sobrepeso o ser demasiado delgada puede contribuir también a sufrir un estado de infertilidad en la mujer, se debe buscar el peso adecuado
Algunos tratamientos para el cáncer, tales como la quimioterapia o radioterapia también pueden ser causantes de la aparición de infertilidad en una mujer.
Toxinas ambientales, como el plomo y los pesticidas, se debe tener sumo cuidado de no estar en ambientes tóxicos que contengan estos en altas cantidades
El consumo excesivo de sustancias nocivas a la salud es un gran contribuyente para que se dé la infertilidad femenina, estos son el alto consumismo de alcohol, drogas y tabaco por parte de la mujer.
Una dieta deficiente también puede ser causante de la infertilidad femenina.
Tratamiento para la infertilidad femenina
El tratamiento para algunos de los casos de infertilidad femenina viene dado por el uso de medicamentos para tratar los problemas hormonales y de ovulación, estos pueden llegar a tener efectos secundarios por lo que es altamente recomendable hablar con un proveedor de atención de la salud acerca de los posibles riesgos y beneficios de cualquiera de los medicamentos que se tengan que tomar.
Los medicamentos pueden usarse solos o junto con otros tratamientos que ayuden al ovulo a unirse con el esperma, ya sea por inseminación intrauterina o la fertilización in vitro, donde se realizan procedimientos en un laboratorio para que la concepción sea más rápida, y segura.
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Por un lado, en la inseminación intrauterina se toma una muestra del semen de un hombre, esta pasa por un procedimiento llamado “lavado de esperma” donde se separa el esperma saludable del resto del semen. Y este, es colocado directamente en el útero.
Mientras que, en el caso de la fertilización in vitro, la mujer toma medicamentos para que los óvulos maduren. Estos son extraídos. El semen que fue recogido del hombre se pone junto a estos en un laboratorio. Una vez que algunos óvulos han sido fertilizados, uno o más de estos se introducen en el útero. El embarazo ocurre si uno o más de estos óvulos se implantan en la pared del útero.