Agua de coco, la nueva fuente de la eterna juventud

He aquí los beneficios del agua de coco, que en Hawái se conoce como «Rocío del Cielo»

Es baja en calorías. Con tan solo 46 calorías por vaso, prácticamente libre de grasa y una quinta parte menos de azúcar que otros zumos de frutas como el de manzana o uva, se coloca en un lugar privilegiado en la lista de las bebidas naturales preferidas de las celebrities cuando se trata de mantener la báscula a raya.
Hidrata.Y ese es el motivo por el que la consume la modelo brasileña Alessandra Ambrossio, asegura que el agua de coco forma parte de su dieta saludable, a base de frutas y verduras, y la toma para apagar la sed e hidratar su piel. No en vano, esta bebida tropical es rica en electrolitos esenciales, responsables del equilibrio del agua y el pH de la sangre.
Repone más sales minerales que una bebida isotónica. Un estudio reciente presentado por la Sociedad Americana de Química (http://pubs.acs.org/), concluye que el agua de coco aporta más líquidos y más magnesio, calcio, sodio y fósforo, que las típicas bebidas para reponerse tras la práctica deportiva. Y, además, contiene cinco veces más potasio. De ahí que el tenista profesional de origen norteamericano John Isner, conocido por haber ganado el partido más largo de la historia de Wimbledon al francés Nicolas Mahut (duró 11 horas), lograra mantenerse con energía y evitara la insolación durante el torneo. Él mismo declaró en su día que lo consiguió gracias a beber agua de coco mezclada con sal de mar, durante los descansos del juego.
Tiene propiedades anti-envejecimiento. Es la fuente natural más rica en citoquinas, esas hormonas vegetales que evitan que las células experimenten cambios degenerativos. De este modo, gracias a la ingesta de agua de coco se reducen los riesgos de padecer enfermedades degenerativas relacionadas con la edad.
Previene de las infecciones. Sus altos niveles de ácido láurico –un ácido graso esencial con propiedades anti-hongos, anti-bacterianas y anti-viral– refuerzan las defensas del sistema inmune, y convierten esta agua en una estupenda «vacuna» natural, por ejemplo, para las embarazadas.
Favorece la digestión. Gracias a sus enzimas bioactivas, el agua de coco se utiliza como tónico digestivo para tratar dolencias estomacales y estreñimiento. Y también regula el pH de los líquidos corporales, por lo que alcaliniza el cuerpo.
Posee una pila de micronutrientes. Contiene vitaminas (sobre todo del grupo B), aminoácidos, enzimas, antioxidantes, fitonutrientes, minerales y oligoelementos, como el zinc, selenio, yodo y azufre.
Mejora la circulación sanguínea. Se le atribuyen también propiedades para la prevención de la formación de coágulos, la reducción del colesterol malo y la tonificación el corazón.
Aporta energía para el cerebro y los músculos. Contiene 295 mg. de potasio por vaso (3 veces más que un plátano), por lo que regula los latidos del corazón, la presión arterial y la función muscular, y mejora el conocimiento cognitivo. Además, numerosos estudios han demostrado que el agua de coco es la responsable de equilibrar el potasio y el sodio en nuestra dieta.
Es diurética. Ayuda al tracto urinario a funcionar mejor y evita los cálculos renales.