Antes que nada es interesante saber que la Chía es una planta cuya procedencia es mayoritariamente de Centroamérica.  Lo que se consume de esta planta tan famosa es en sí la semilla, porque tiene muchas propiedades nutricionales como el omega 3, el boro, el calcio y una variedad óptima en vitaminas.

En México, es común, la Chía, ya que se consume en conjunto con otros alimentos y líquidos frescos, puesto que es considerada como una gran fuente de energía, fuerza y resistencia; incluso, ayuda a regular los niveles de azúcar de nuestro organismo.¿Quieres saber más? Haz clic abajo donde dice “”.

Los beneficios de la semilla de Chía

¿Saben lo que nos aporta esta semilla? La chía contiene muchísimas propiedades, tales como: proteínas, ácidos grasos, calcio, hierro, boro (este mineral ayuda a fijar calcio en nuestros huesos), potasio, como omega 3, manganeso, antioxidantes y también oligoelementos tales como el magnesio, cobre, zinc y vitaminas como la niacina.

Además la famosa semilla de chía es rica en fibra, porque contiene 11 gramos de fibra en una onza de chía. Al compararlo con otros alimentos contiene dos veces más de proteína que cualquier otra semilla, también (información proporcionada por Wikipedia):

  • 7 veces más omega 3 que el salmón.
  • 2 veces la cantidad de potasio en los plátanos.
  • 5 veces más calcio que la leche entera.
  • 3 veces más hierro que las espinacas.
  • 3 veces más antioxidantes que los arándanos.

Dicha semilla alcanzó su mayor grado de popularidad ya que a la acción expansiva, permite sentir cierta saciedad durante horas ayudando fácilmente y casi mágicamente a la pérdida de peso.

Y bueno, aquí se encuentra uno de los principales problemas sobre esta semilla por tanto una de las primordiales advertencias sobre esta semilla.

Rebecca Rawl, una conocida especialista en salud pública ha escrito un artículo titulado “El impacto de la semilla de Chía en el esófago” dicho artículo puede ser leído en el blog del Colegio Americano de Gastroenterología.

Los Peligros Que Debes De Conocer Antes De Consumir La Famosa Chia.Esta famosa semilla de Chía es capaz de absorber y expandir 27 veces su peso en agua,

por esta razón los pacientes con antecedentes de problemas en la deglución de los alimentos o el mal conocido como reflujo, el consumo de este producto no debe de tomarse a la ligera.

Los cuidados al consumir Chía

La Chía se debe de consumir solo cuando se ha remojado lo suficiente como para provocar la expansión total de la semilla y evitar de esta forma que se expanda dentro del esófago causando así un atasco en él.

Si el esófago ya se ha atascado con las semillas, la extracción de esta puede ser muy complicado y sería necesaria la intervención de herramientas de extracción endoscópica.

Por tanto debemos tener mucho cuidado y en pocas palabras podemos decir que las semillas de Chía nunca tienen que ser ingeridas en seco, ya que cuando se expanden se pueden atorar en el esófago. Presta mucho atención a las siguientes situaciones:

  • ¡Atención! Si estás tomando medicamentos contra la hipertensión, debes evitar el consumo de esta semilla, porque este alimento tiene el efecto de bajar la presión arterial.

Pero, si de todas formas estás pensando en consumirla, lo mejor sería llevar un control más riguroso de tu presión.

  • ¡Ojo! Si estás actualmente tomando medicamentos anticoagulantes también deberías evitar el consumo de las semillas de chía, ya que de por sí la semilla contiene Omega 3 (tiene efectos anticoagulantes) y potenciar esto podría ocasionarte hematomas en el cuerpo o incluso incrementar hemorragias.
  • ¡Ojo! Si padeces de diabetes también tienes que tener precaución a la hora de consumir esta semilla,

porque muchas veces estamos llevando un tratamiento con medicamentos para bajar los niveles de azúcar en la sangre y la Chía tiene el mismo efecto por lo que podría bajar excesivamente los niveles.

  • ¡Cuidado! Si sufres de diverticulosis, porque la ingesta de fibras bajo esta condición debe ser limitado y la chía es un alimento con alto contenido de fibras.
  • ¡Atención! Si has tenido recientemente oclusiones intestinales, o incluso intervención quirúrgica en el estómago, colon o intestinos, deberías evitar la chía a toda costa y si sufres de diarreas,

¡es mejor que controles tu consumo de chía porque este alimento agiliza el proceso digestivo!

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