¿Siempre has querido conseguir que tu chico grite de emoción?

Entonces deberías aprender todo y más sobre el punto G masculino. Muchos lo llaman el edén de los más atrevidos. Por su ubicación muchos hombres se resisten a descubrirlo, aunque lo desean, ellos también sienten miedo.

Muchos hombres aún se resisten a la idea de descubrir esa almendrita maravillosa.

Temen que la exploración los lleve a la curiosidad de desviar sus gustos y terminen en el otro bando. Es un mito, una falsa creencia popular.

Un ejemplo es el descubrimiento del “punto G” masculino.

Es la zona de erotismo superior en lo que se refiere al orgasmo propiamente dicho. Su simple fricción lleva al varón a un éxtasis casi imposible de expresar.

Por lo general es más fácil encontrar este punto en una mujer, pero si tratas de encontrar el de tu pareja es otra historia.

Si quieres intentar, seguí estos pasos:

1. Lubricación.

Tanto hombres como mujeres tenemos la necesidad de relajar el esfínter ana! para favorecer la penetrac¡ón. Hay que lubricar bien con un masaje, lo que también arrima a una sensación de mucho placer.

2. Acaricia.

De a poco, toca la zona sobre la pared posterior (si el varón se encuentra boca arriba con las piernas abiertas). No es necesario que la caricia sea muy profunda.

3. Busca el “punto G”.

Muy cerca de la entrada podrás encontrar una especie de almendra pequeña. Al frotarla despacio irá dilatándose.

4. Mira cómo disfruta.

La fricción suave lleva al varón a un orgasmo casi inigualable.

Consejos para animarse

Es interesante la experiencia por el tipo de sensaciones que el varón experimenta. A los más temerosos hay que sacarles de la cabeza que esta situación los llevará a cambiar su elección s3xual. No es así. El varón que está bien definido puede gozar de este tipo de estímulos sin temer por su definición.

Pero no podemos juzgar a esos varones que sienten temor. Siempre debemos respetar al otro en sus decisiones sexuales. De nada sirve forzar una situación ya que la psiquis es sabia y el disfrute está condicionado a la aceptación.

No olvides de seguir estos pasos:

2. Usa lubricante.

Meter el dedo en una zona privada no irá bien a no ser que tengas un poco de cuidado, usa siempre un poco de lubricante y así todo resbalará fácilmente.

3. Cuidado con las uñas

Si prefieres usar tus dedos en lugar de juguetes o un masajeador de próstata, asegúrate de que tus uñas estén limpias, cortas y completamente lisas, y tus manos desinfectadas.

4. Dúchate

Dialoga con tu pareja y dúchate antes de empezar con la faena, el aseo es primordial en todo tipo de actividad sexual.

5. No te asustes

Si deseas experimentar esto no significa que seas gay u otra tontería, así que no te asustes. Lo mismo para tu pareja, si cree que es raro, intenta hacer ver que es totalmente natural y normal querer experimentar con algo explosivo.

6. Los juguetes son bienvenidos

Hay una infinidad de juguetes dedicados para estimular su punto G, por lo que nuestro consejo es que compres uno de ellos.

Muchos hombres no quieren descubrir este punto por considerarlo anti higiénico o por miedo a perder algo de su masculinidad, pero la realidad es que quienes lo han probado no dudan en repetir esta experiencia extremadamente satisfactoria.

Permitirte descubrir zonas sensibles de tu cuerpo no tiene nada que ver con tu preferencia sexual y sí, no todos están listos para adentrarse en la exploración del punto P.

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