Para encontrarse en el lugar en el que están hoy, las mujeres han tenido que luchar muy duro. Y es que todavía hay países donde la mujer es discriminada por el “genero débil”. Eso es lo que le tocó vivir a Pili Hussein, de Tanzania.

Ella es hija de un padre con 38 hijos de diferentes esposas. A temprana edad, debió trabajar con el ganado para poder comer. La escuela no era una opción para ella y otras de sus hermanas.

En esta situación, lo que muchas mujeres hacen es tratar de conseguir un esposo que las mantenga. Por eso, Pili se casó a temprana edad, pero su esposo era muy violento. De ahí que a la edad de 31 años terminara su desastrosa relación y huyera. Entonces comenzó a vagar por las calles de Tanzania hasta llegar a Mererani.

Este pequeño pueblo se halla al pie de una de las montañas más grande de África, en el Kilimanjaro. Aunque es bastante pequeño, cuenta con una de las minas más codiciadas del mundo. Allí es el único lugar donde se puede conseguir la piedra preciosa azul conocida como la Tanzanita.

Ella sabía que su única opción de sobrevivir era trabajando en aquella mina. Pero debido al prejuicio, siendo mujer nunca conseguiría el trabajo. De modo que ideó un plan para poder entrar a la mina como trabajadora.

Pili se convierte en un gran hombre

“Como las mujeres no pueden entrar en la mina, me disfracé de hombre grande y fuerte. Me puse pantalones grandes y los corté como pantalones cortos para parecer más hombre. Esta fue la única manera como pude conseguir entrar a trabajar” comentó Pili al periódico BBC.

Al poco tiempo, Pili si hizo renombre en la mina, siendo conocida como el “Tío Haussein”. Ella cambiaba por completo su personalidad y apariencia durante las horas de trabajo. Nadie sabía la verdad sobre ella por mucho tiempo.

“Llegué a trabajar hasta 12 horas junto a los demás hombres de la mina, pero nunca supieron que era mujer. Yo tomaba con ellos Konyagi, el licor de la localidad, y hacia bromas sobre las mujeres del pueblo que me atraían” dijo Pili.

Muchas veces, la mujer trabajaba mucho más duro que sus compañeros de trabajo. Luego de un tiempo, la mujer se hizo experta en hallar las piedras, por lo que terminó creando su propia fortuna. Con el dinero que obtuvo, Pili pudo ayudar a su familia a construir casas nuevas. Además, pudo formar su propia empresa minera y contrató a más de 70 empleados.

Sin embargo, algo ocurrió que la obligó a revelar su verdadera identidad. Una niña de la localidad confesó haber sido violada por un minero, y la policía los investigó a todos. Entonces fueron al “Tío Hussein” como uno de los sospechosos.

Revela toda la verdad

“Cuando la policía me arrestó, fui señalada como un violador, por lo que tuve que ir a la comisaría” dijo Pili. Bajo estas circunstancias, no le quedó más opción que revelar toda la verdad sobre su identidad. Entonces confesó que era mujer, aunque los policías no le creyeron. Pero luego de examinarla cuidadosamente, se dieron cuenta que decía la verdad. Por esta razón, la descartaron como sospechosa y la dejaron en libertad.

Sus compañeros de trabajo estaban pasmados, pues nunca se habían dado cuenta de ello. De hecho, muchos no le creyeron en lo absoluto. No obstante, cuando la mujer se volvió a casar y a tener hijos, todas las dudas se disiparon.

“Estoy orgullosa de lo que hice. Hoy soy millonaria, pero fue muy duro el viaje” comenta Pili. “Me aseguraré que mi hija vaya a la escuela y reciba la formación que yo no tuve. Quiero que tenga una vida distinta a la que yo tuve vivir” añadió. Sin duda, esta mujer es un ejemplo de fortaleza y perseverancia para todos.

Lamentablemente, esta mujer tuvo que fingir ser hombre para poder demostrar que las mujeres también pueden. Con su incomparable fuerza y voluntad, hizo cosas que muchos hombres ni siquiera sueñan con hacer. Sin duda, mujeres como ella merecen nuestro respeto y admiración. Si estas en contra de la discriminación de género, comparte este artículo en tus redes sociales.

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