Necesitamos ser conscientes de qué tipo de alimentos consumimos, sobre todo si son vegetales, aquellos que casi nunca cuestionamos. Sus efectos en nuestro organismo pueden ser negativos o positivos acorde al cultivo, estos son: antiguos, híbridos u organismos modificados de manera genética. 

Tanto los antiguos como los híbridos se caracterizan por ser una selección realizada por los propios agricultores. Sin embargo, cuando se trata de los alimentos genéticamente modificados, estos son completamente desarrollados en laboratorios, es decir, son plantas artificiales. Además, se es bien sabido que son menos nutritivas e incluso nocivas para el ser humano en muchas formasEntre algunos de los males que causa está la creación de tumores y cáncer. Ante este panorama poco alentador, solo nos resta procurar consumir alimentos que no estén modificados, y contribuir a encausar una realidad cada vez más sana.

En este enlace te contamos cómo evitar este tipo de productos.

Debido a la creciente necesidad de consumir alimentos sanos y libres de cualquier modificación, se han empezado a realizar investigaciones serias para promover el consumo de lo orgánico. Un ejemplo es el estudio de la International Journal of Human Nutrition and Functional Medicine®, la cual sugiere que, realizar una dieta libre de alimentos modificados genéticamente, podría reducir muchas enfermedades en un alto porcentaje. 

Acorde a la investigación referida, esta es la lista de padecimientos, cuyos porcentajes de aparición se reducen gracias al consumo de alimentos libres de cualquier modificación genética:

1.- Problemas Digestivos (85.2%)

2.- Baja energía (60.4%)

3.- Sobrepeso u obesidad  (54.6%)

4.- Dispersión (51.7%)

5.- Alergia a comidas   (50.2%)

6.- Cambios de humor, como ansiedad o depresión (51.1%)

7.- Memoria, concentración (48.1%)

8.-  Dolor de articulaciones (47.5%)

9.- Alergias por temporada (46.6%)

10.- Sensibilidad al gluten (42.2%)

11.- Insomnio (33.2%)

12.- Enfermedades en la piel (30.9%)

13.- Problemas hormonales (30.4%)

14.- Dolor musculoesquelético (25.2%)

15.- Enfermedades autoinmunes (21.4%)

16.- Eczema  (20.8%)

17.- Problemas cardiovasculares y de presión sanguínea  (19.8%)

18.-  Asma  (14.8%)

19.- Problemas menstruales (13.1%)

20.- Diabetes  (10.6%)

21.- Otros problemas mentales  (7.9%)

22.- Baja de peso (6.5%)

23.- Cáncer (4.8%)

24.- Enfermedades del hígado  (4.5%)

25.- Infertilidad (3.8%)

26.-  Espectro de autismo (2.6%)

27.- Alzheimer (2.4%)

28.- Parkinson  (1.4%) 

Los beneficios de una dieta libre de alimentos modificados genéticamente parecen una prueba factible. Y si el estudio está en lo cierto, la disminución de varias de estas enfermedades representaría un gran hallazgo para la ciencia, pero sobre todo para quienes no sabemos lo que estamos comiendo. Y aunque los porcentajes de esta investigación no llegasen a ser certeros, no cabe duda que siempre es mejor consumir libre de transgénicos.  

 

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