El mijo es un cereal poco conocido, de sabor delicioso y muchas propiedades para la salud.

Es el único cereal alcalinizante y contiene una gran variedad de vitaminas y minerales que lo convierten en un alimento perfecto para completar nuestros menús saludables.

Descubre en este artículo todos los motivos por los que deberías incorporar el mijo a tu alimentación. 

El mijo

El mijo es un cereal muy nutritivo que tiene la forma de pequeñas semillas redondas y amarillas.

Es rico en carbohidratos complejos, proteína, vitaminas, minerales y fibra.

Del mismo modo que el arroz o el maíz, el mijo es un cereal libre de gluten, muy adecuado para celíacos y personas que sufran determinados trastornos digestivos.

No debe consumirse crudo, ya que resulta tóxico para la salud. Se cocina de manera similar a cualquier otro cereal. No obstante, en este artículo daremos la receta completa.

7 motivos para comer mijo

1. Alcalinizante

Aunque los cereales integrales son alimentos muy saludables, la mayoría de ellos son acidificantes, por lo que debemos consumirlos de manera moderada.

No obstante, como ya hemos indicado, el mijo es alcalinizante, es decir, que equilibra el pH de nuestro organismo.

Los malos hábitos en nuestra alimentación y estilo de vida suelen causarnos una acidificación, motivo por el cual conviene consumir alimentos alcalinizantes en cada comida.

2. Regulador intestinal

El mijo tiene un alto contenido en fibra, mucho más que el arroz. La fibra soluble que contiene el mijo tiene diferentes propiedades:

Favorece y regula el tránsito intestinal y combate el estreñimiento.

Equilibra los niveles de azúcar en sangre.

Facilita las dietas de adelgazamiento en caso de sobrepeso, ya que resulta un alimento muy saciante.

Nota: Siempre que consumimos alimentos ricos en fibra debemos beber más agua para facilitar su digestión.

3. Hierro contra la anemia

El mijo es uno de los cereales que más hierro contienen. Una ración de 60 gramos de mijo aporta casi la mitad de hierro que necesitamos en un día.

Este mineral es el mejor remedio para prevenir y combatir la anemia, así como para aportar energía y vitalidad en casos de agotamiento o convalecencia.

4. Adiós a los calambres musculares

Este cereal también destaca por un alto contenido en magnesio, ya que nos aporta 4 veces más cantidad de este mineral que el arroz.

Nuestro organismo necesita magnesio para no sufrir calambres musculares y para sobrellevar bien los esfuerzos físicos y mentales.

El mijo no debe faltar en la dieta de quienes sufren trastornos como la fatiga crónica o la fibromialgia, así como en deportistas y en personas que sufren estrés.

5. Sistema nervioso equilibrado

Su contenido en magnesio y vitaminas del grupo B lo convierten en un alimento muy adecuado para equilibrar el sistema nervioso y todos los trastornos relacionados, como por ejemplo la ansiedad, la depresión o el estrés.

Aunque estos problemas pueden requerir tratamientos específicos, por medio de la alimentación podemos prevenirlos o impedir que se agraven de manera natural y sin sufrir ningún efecto secundario.

6. Durante el embarazo

El mijo es un alimento muy beneficioso durante el embarazo y la lactancia, gracias a sus completos valores nutricionales y su capacidad para aportar una dosis de energía extra en momentos en que la necesitamos.

Las vitaminas que contiene favorecen el buen desarrollo del feto en el vientre materno y aportan los nutrientes necesarios a la madre durante el periodo de lactancia.

7. Antioxidante

El mijo es una buena fuente de zinc y selenio, dos poderosos antioxidantes naturales que combaten el daño que los radicales libres causan a nuestro cuerpo, tanto a nivel interno como externo.

Además, al combatir el estrés también están reduciendo el alto poder oxidante que este trastorno tiene sobre nuestro organismo.

¿Cómo lo cocinamos?

Es muy importante lavar bien el mijo antes de cocinarlo, hasta que el agua salga bien limpia y transparente.

Si queremos darle un toque de sabor especial, podemos tostarlo ligeramente en la sartén con un poco de aceite de oliva antes de cocerlo. De este modo tendrá un sabor parecido al de la nuez.

Lo pondremos a cocer durante 15 o 20 minutos. Si queremos hacer hamburguesas o croquetas de mijo lo dejaremos cocer 5 minutos más, para que quede más compacto.

Lo podemos condimentar o acompañar del mismo modo que haríamos con cualquier receta de arroz o pasta.

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