La fiebre del heno es uno de los problemas alérgicos más comunes. Afecta principalmente los ojos y la nariz. Los síntomas de la fiebre del heno incluyen; estornudos, nariz congestionada, o que gotea y, ojos enrojecidos y llorosos. En los Estados Unidos, hay 40 millones de personas con el mismo problema.

Comer pescado de niño parece protegerlo de la fiebre del heno.

Gracias a la grasa del pescado

Los niños pequeños que comen pescado al menos una vez al mes tienen menor probabilidad de desarrollar fiebre del heno porsteriormente, al menos es lo que refiere este estudio realizado en la Universidad de Gotemburgo.

La fiebre del heno, la reacción de picazón y estornudos al polen o al polvo, se está volviendo cada vez más común en los países industrializados. Algunos han culpado al hecho de que los niños están siendo expuestos a un rango más estrecho de microbios por alterar nuestro sistema inmunológico, pero la dieta también puede jugar un papel.

Para explorar esto, Emma Goksör en la Universidad de Gotemburgo en Suecia y su equipo preguntaron a más de 4000 padres acerca de la dieta de sus hijos y realizando pruebas de alergia. Lo que descubrió es que los niños que empezaron a consumir pescado antes de los nueve meses desarrollaron menos rinitis alérgicas a la edad promedio de 4,5 años que los niños que empezaron a consumir pescado más tarde.

Todavía se ignora la razón. Todas las pistas, sin embargo, apuntan a que la calidad de la grasa que incorporamos a nuestro organismo cuando empezamos a alimentarnos determina la respuesta inmune a la provocación de los alérgenos.

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