La granada es una de las frutas más deliciosas que existen, y, además, una de las que mayores beneficios y nutrientes proporciona al organismo. Originaria de zonas subtropicales, se puede disfrutar especialmente en los meses de otoño.

Algunos de las propiedades más conocidas de la granada son su alto contenido en vitaminas, minerales, hidratos de carbono y antioxidantes.

¿Qué es la granada?

La granada ha sido considerado desde la antiguedad como el fruto de la fertilidad. Con grandes propiedades antiinflamatorias y antibacterianas, su origen data del año 5.000 a.C; se cree que los primeros cultivos de granada tuvieron lugar en la zona que hoy ocupa Irán. Fueron los árabes quienes la introdujeron en España.

Se trata de un alimento con un amplio abanico de nutrientes: potsadio, sodio, manganeso, fósforo, selenio, calcio, yodo, vitaminas del grupo B, betacarotenos.

La granada tiene varios usos medicinales que se vienen dando desde la antiguedad.

Úlceras: la corteza de la granada es muy utilizado en el proceso de cicatrización de las úlceras gracias a sus propiedades astringentes. Basta con aplicar la corteza del fruto directamente sobre la herida en cuestión.

Pólipos nasales: este fruto también es habitual en el tratamiento de pólipos en las mucosas nasales. Basta con aplicar unas gotas de zumo de granada en la zona.

¿Qué son las semillas de granada?

Además de disfrutar de la granada como tal, en su interior podemos encontrarnos unas semillas exquisitas, las cuales aportan un amplio abanico debeneficios y propiedades nutricionales.

¿Cuáles son sus beneficios?

A continuación te explicamos cuáles son los principales beneficios de este tipo de semillas.

Reducir la presión arterial

Las semillas de granada son ricas en antioxidantes, de forma que son 100% recomendables en aquellas personas que sufren de hipertensión natural. Mejoran de forma notable la circulación sanguínea, reduciendo así las probabilidades de sufrir determinadas enfermedades cardiovasculares, como el infarto de miocardio.

Retrasar el envejecimiento

Este es uno de los beneficios más conocidos de las semillas de granada. Tienen un alto contenido en antioxidantes, por lo que son fantásticas para reducir los efectos de los radicales libres tanto en el organismo como en la piel. Así, ayuda a retrasar el proceso de envejecimiento; en el caso de la piel, es un alimento estupendo para retrasar la aparición de arrugas y líneas de expresión.

Bajar de peso

Las semillas de granada se caracterizan por tener un alto contenido en fibra; 4 gramos por cada 100 gramos de alimento. Así, ayudan a regular el tránsito intestinal y metabolizar mejor los alimentos, promoviendo con ello la pérdida de peso.

Claro que hay que tener en cuenta que estas semillas no son ni mucho menos milagrosas. Para conseguir una reducción de peso, es importante acompañar su consumo de un estilo de vida saludable; una dieta sana y equilibrada y la práctica de ejercicio físico de forma frecuente.

Depurar el riñón

La retención de líquidos es una condición que afecta a muchísimas personas, sobre todo adultas. Pue sbien, las semillas de granada ayudan a eliminar tanto agua como sales a través de los riñones gracias a su alto contenido en potasio. Uno de los mejores diuréticos naturales, que ayuda al organismo a eliminar las toxinas acumuladas.

Prevenir el cáncer

Uno de los grandes beneficios de las semillas de esta fruta es que contiene una serie de sustancias químicas como los taninos. Algunos estudios han conseguido demostrar que estas sustancias en pequeñas cantidades reducen las posibilidades de que se desarollen tumores, tanto malignos como benignos.

Aumentar el deseo sexual

Este es quizá uno de los beneficios más desconocidos de las semillas de granada, pero uno de los más importantes. Varios estudios científicos han demostrado que este tipo de semillas tienen un gran poder afrodisiaco; en el caso de los hombres, sus efectos son muy similares a los de la viagra.

Una de las investigaciones que trató de demostrar cómo las semillas de granada aumentan el deseo sexual, escogió a un grupo de voluntarios de entre 21 y 64 años. Todos ellos tomaron un vaso de zumo de semillas de granada a diario durante dos semanas. Pues bien, sus niveles de testosterona aumentan en un 30%.

Las semillas de granada y las vitaminas C y K

Una de las propiedades má simportantes de las semillas de granada tiene que ver  on su alto contenido en dos vitaminas esenciales para el buen funcionamiento de la salud: vitaminas C y K.

La vitamina C ayuda a reforzar el sistema inmunitario, así como en la cicatrización de heridas; también interviene en la producción de colágeno y elastina. En cuanto a la vitamina K, es esencial para mantener los huesos fuertes y saludables; también ayuda a que la coagulación de la sangre sea la adecuada.

¿Cómo se pueden tomar?

Si deseas beneficiarte de todas las propiedades de las semillas de granada, hay diferentes formas de tomarlas.

Una de las más habituales es hacerlo frescas y enteras; simplemente tienes que lavar la granada, partirla por la mitad y golpear la parte de la cáscara con una cuchara para ir retirando poco a poco las semillas. Luego, puedes añadirlas por ejemplo a una ensalada, o también puedes tomar las semillas por sí solas.

Claro que también puedes tomar las semillas de granada en forma de zumo. El proceso de extracción es el mismo; luego, basta con agregarlas a la licuadora y licuarlas unos segundos, aunque no demasiado porque si se aprietan demasiado estas semillas toman un sabor demasiado ácido.

Como puedes comprobar, las semillas de granadatienen una gran selección de beneficios para la salud que merece la pena tener en cuenta. Si quieres aprovecharte de todos ellos y gozar de un gran estado de salud, tanto a nivel físico como mental, te animamos a que pruebes este alimento en algunas de las formas que hemos señalado.

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