La gonorrea es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) que afecta, en especial, a las personas jóvenes de entre 15 y 24 años. La pueden sufrir tanto hombres como mujeres. No obstante, son ellos los que suelen detectar los síntomas con más frecuencia.
Descubre en este artículo en qué consiste esta enfermedad infecciosa, así como los remedios naturales más efectivos para aliviar sus síntomas habituales: dolor, ardor, picor, secreciones o sangrados.
¿Qué es la gonorrea?
Como ya hemos indicado, la gonorrea es una enfermedad de transmisión sexual, y afecta a los genitales, el recto y la garganta. Se contagia mediante el contacto íntimo, aunque también puede transmitirlo la mujer embarazada al bebé durante el parto.
Esta enfermedad es curable, siempre y cuando realicemos el tratamiento de manera adecuada. No obstante, cada vez están apareciendo cepas más resistentes a los medicamentos existentes.
Por eso es fundamental no desistir hasta que las pruebas demuestren que ya estamos curados. En caso contrario, podría suponer graves complicaciones para nuestra salud.
Síntomas
Los síntomas más frecuentes de esta patología son los siguientes, tanto en hombres como en mujeres:
Dolor o inflamación en la zona genital
Ardor o dolor al orinar
Secreciones (tanto del pene como de la vagina)
Molestias en el ano: dolor, picor, secreciones o sangrados
En el caso de las mujeres, también sangrados fuera de la menstruación.
Remedios naturales
Estos remedios son muy efectivos para aliviar los síntomas más frecuentes de la gonorrea.
Remedios analgésicos
Uno de los síntomas más habituales en los afectados de gonorrea es el dolor, que puede afectar a la zona genital, al ano o en el momento de orinar.
Para calmar tanto el dolor como la inflamación podemos recurrir a alguno de estos remedios naturales:
Cúrcuma: esta especia destaca por sus virtudes antiinflamatorias y analgésicas, de modo que es un excelente remedio para todo tipo de dolores. Podemos tomarla en infusión, en cápsulas o bien a modo de especia para condimentar nuestras recetas.
Sauce: las hojas y la corteza del sauce contienen ácido salicílico. Este componente es la base de algunos medicamentos que se toman para calmar el dolor.
Magnesio: el magnesio actúa de manera muy positiva sobre el sistema nervioso, relaja los vasos sanguíneos y tiene propiedades analgésicas.
Ashwagandha o ginseng hindú: este remedio de la medicina oriental nos ayuda a reducir la inflamación y calmar el dolor.
Menta y aloe para el picor
Uno de los síntomas más molestos y angustiantes de la gonorrea es el picor, que puede llegar a causarnos una irritación importante en la piel.
Para aliviar este problema podemos prepararnos una loción casera a base de ingredientes naturales, como la menta y el aloe vera, que tienen un alto poder calmante y refrescante.
Ingredientes
3 cucharadas de gel de aloe vera (45 g)
8 gotas de aceite esencial de menta
Nota: Recuerda que para que sea efectivo debe ser un aceite puro, y no una esencia aromática sintética.
¿Qué debes hacer?
Para preparar esta loción solamente tenemos que mezclar bien los ingredientes.
Conservar en un frasco que tenga cierre hermético.
Para calmar y aliviar el picor lo podremos aplicar tantas veces al día como sea necesario.
Hidroterapia para desinflamar
El agua tiene propiedades sanadoras cuando la aplicamos sobre nuestro cuerpo a diferentes temperaturas. La hidroterapia, que es el método medicinal de curación a través del agua, nos ayuda a tratar y aliviar muchos trastornos.
En este caso, podemos usar el agua para combatir la inflamación local. El resultado será notorio de manera casi inmediata.
Podemos aplicarnos el agua varias veces al día durante uno o dos minutos hasta notar una mejoría. La clave para saber la temperatura adecuada consiste en tocarnos la piel de la zona inflamada, y decidir en función de estos criterios:
Si la piel está caliente, nos aplicaremos agua fría.
Si la piel está fría, nos aplicaremos agua caliente.
Evitar los estimulantes
Durante el tratamiento natural para combatir la gonorrea se recomienda evitar el consumo de bebidas alcohólicas y café, así como del tabaco. Estas sustancias ejercen un efecto irritante sobre nuestro organismo, en especial sobre la zona que ya tenemos más afectada.
Podemos sustituirlos, en cambio, por estimulantes mucho más saludables, como son los siguientes:
Jugos y batidos caseros a base de frutas y hortalizas.
Infusiones estimulantes sin cafeína, como el té de coca o el rooibos.
Frutos secos y semillas.
Espirulina.