¿Quieres tener una piel lisa, suave y luminosa sin tener que gastar demasiado dinero en los productos de belleza de marca? He aquí la solución; una receta facial casera eficaz, simplemente utilizando productos de tu cocina como el bicarbonato de sodio, miel y aceite de oliva.
Tanto el aceite de oliva como la miel tienen propiedades hidratantes que mantienen la piel suave y tersa.
Aceite de oliva: penetra profundamente en la piel, lo que ayuda a reparar la piel, favoreciendo la elasticidad y la reducción de manchas.
Los ácidos grasos esenciales que contiene el aceite de oliva nutren la piel y fomentan la acción antiinflamatoria.
El aceite de oliva tiene un efecto natural calmante y suavizante sobre la sequedad de la piel y el envejecimiento de la epidermis gracias a sus propiedades regenerativas. Ayuda a rehidratar la piel colmándola de ácidos grasos esenciales, imprescindibles para mantenerla flexible y jóven durante más tiempo. Uno de sus componentes estrella es el escualeno, es equivalente al sebo humano que permite a la epidermis mantenerse hidratada y protegerse contra las agresiones externas.
Además contiene antioxidantes como la provitamina A y la vitamina E, que contribuyen a la reparación y a la renovación celular de las dermis estropiadas por el sol, la polución del aire, el tabaco o la mala alimentación.
Una piel simpre suave e hidratada es posible gracias a los componentes que contiene el aceite de oliva como ingrediente, que le aportan suavidad, bienestar e hidratación para que resplandezca todo el tiempo.
Miel: combate las bacterias, cierra los poros y protege la piel del daño solar y arrugas prematuras. También hidrata la piel.
Bicarbonato de sodio: agente con efecto de peeling natural que reducirá la irritación de la piel y estimula la circulación de la sangre. Además tiene un efecto aclarante.
Esta máscarilla es adecuada para todo tipo de piel, tiene un efecto inmediato. Reduce la tonalidad desigual de tu piel. Con el uso continuo tu piel día a día se verá mas clara y jóven.
Pruebala te sorprenderás!.
INGREDIENTES
– 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
– ½ cucharadita de miel
– 1 cucharadita de aceite de oliva
MODO DE PREPARACIÓN:
-Verter el aceite de oliva en un recipiente, agregar la miel, bicarbonato de sodio y mezclar todos los ingredientes para hacer una mezcla homogénea.
– Limpie previamnete la cara y aplicar la máscarilla.
– Dejar actuar la máscarilla durante 10 minutos.
– A continuación, lavar con abundante agua tibia.
Hacer esta mascarilla una vez por semana si quieres si quieres ver resultados rápidos. Tu piel se verá más suave, luminosa y jóven.
Para las arrugas:
Masajear la cara todas las noches con 1 cucharada sopera de aceite de oliva y el zumo de ½ limón.