Digamos lo cierto, algunas cosas son mejores que un buen y refrescante zumo de naranja. Pero en el momento que lo preparamos tenemos el hábito de tirar las pieles, ¿verdad? Después de leer este artículo jamás lo volverás a hacer.
La cáscara de naranja posee un vasto potencial que no debe desperdiciarse. Podría utilizarlo para elaborar un vasto té que combate la migraña y el colesterol alto. Esta infusión se puede enriquecer con clavos, un magnifico antiinflamatorio y antioxidante (colabora a evitar el vejez de las células en nuestro cuerpo).
Además, la cáscara de naranja posee efectos utiles en diferentes patologías como artritis, gota, sobrante de ácido úrico, estreñimiento, hipertensión, fiebre, debilidad, cálculos renales, úlceras y inclusive la obesidad, siendo un agente digestivo y antiinflamatorio.
La infusión es verdaderamente fácil de elaborar: primero lava la naranja, la pelas y la dejas secar durante toda la noche en un entorno sin humedad. Una vez seco, déjelo hervir con los clavos en un litro de agua durante unos cinco minutos.
¡Tómalo en lugar de café y pronto verás los utilidades en el cuerpo!