Seguramente has escuchado que la comida orgánica es buena para tu salud… El término se ha vuelto algo popular, tus amigas lo hablan, lo ves en algunos supermercados, hasta las revistas de moda lo repiten, pero…

¿Qué es lo que hace a un alimento orgánico? ¿Cómo podemos garantizar que realmente lo sea? ¿Qué diferencia tienen éstos y los alimentos que usualmente consumimos? Sé que tienes algunas preguntas referentes al tema y yo voy a ayudarte a solucionarlas.

Qué contienen los alimentos que usas normalmente

¿Nunca te has preguntado cómo actualmente logran cultivar frutas y verduras tan hermosas y de gran tamaño si antes era casi imposible? o ¿Por qué aunque dejes los limones esperando por días en la cocina siguen luciendo frescos? Es porque estamos consumiendo alimentos transgénicos. Significa que hormonas, antibióticos, conservantes y modificaciones están siendo agregados a nuestros alimentos y aunque creamos que no nos afectan, pueden causarnos graves enfermedades.

Por culpa de prácticas como el monocultivo, el uso de pesticidas y demás ingredientes tóxicos en los alimentos producidos por grandes compañías, hemos dejado de recibir los efectos medicinales los mismos. Se encontró que hay fertilizantes artificiales que contienen metales peligrosos como el mercurio y el cadmio que pueden ser muy perjudiciales para ti.

Un informe de Greenpeace, advierte sobre los daños de estos químicos a los humanos, y asegura que puede causar defectos de nacimiento, cáncer, problemas neurológicos y hasta Parkinson.

Podrás creer, si decido comprar frutas y verduras orgánicas no tendré problemas… Ojo

En el caso de la carne de res y cerdo, el pescado, o el pollo, por ejemplo, las granjas que crían los animales usan hormonas y antibióticos para lograr su crecimiento en poco tiempo, además los alimentan a base de maíz y soya, que no son sus fuentes de nutrientes normales cuando crecen en su hábitat natural. Esto puede llevar a que crees “súper bacterias” inmunes a los medicamentos, e impulsar la creación de células cancerígenas, pues todos estos químicos usados en los cultivos y las granjas de crianza llegan hasta tus alimentos y por último se alojan en tu cuerpo y el de tus hijos.

Intenta que todos tus alimentos sean orgánicos y salvajes

Está comprobado que los alimentos orgánicos son mucho más nutritivos, esto se logra por que la producción se da bajo procesos semejantes a los sistemas naturales. En pocas palabras se deja a la naturaleza producir a su ritmo, bajo sus propias leyes sin mayor intromisión humana.

Las características principales de los alimentos orgánicos como te dije, están directamente relacionadas a su forma de producción, que está muy lejos de la producción en masa y de un crecimiento acelerado, es por eso, que incluso su sabor cambia. ¿Has probado, por ejemplo, una naranja recién recolectada de una finca orgánica? al partirla, su color y su aroma son más vivos y su sabor más dulce que los de una naranja transgénica.

¿Por qué?

Los cultivos orgánicos no tienen:

 Insecticidas, pues naturalmente crean sus propias defensas, es decir, tienen un sistema propio que los defienden de los insectos, evitando las consecuencias que tienen los insecticidas para la naturaleza y los consumidores.

 

 

Pesticidas y herbicidas: en estos cultivos además, las “malas hierbas” son recolectadas a mano, lo que hace innecesario el uso de químicos para esta tarea.

Fertilizantes: los alimentos orgánicos crecen al ritmo natural

sin GMO: alimentos genéticamente modificados o transgénicos que contienen propiedades de otras especies

No solo sucede con las frutas, si decides adquirir la carne de animales salvajes te estás librando de:

Contaminación por mercurio y otros metales

Antibióticos

Hormonas de crecimiento

Son más saludables

Las modificaciones y químicos agregados por los humanos a los alimentos como te dije, roban sus cualidades nutricionales. En un estudio se demostró que las frutas y las verduras orgánicas contienen hasta un 40% más de antioxidantes que otros cultivos no orgánicos o transgénicos, lo cual podría disminuir el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y cáncer.

Incluso, las Universidades de California-Davis y de Minnesota en EEUU, demostraron que los tomates orgánicos podrían ser más saludables dado a que contienen más flavonoides. El trabajo de los estudiantes afirma que los tomates orgánicos analizados contenían entre un 70% y un 97% más cantidad de flavonoides que los cultivados de forma transgénica, estos antioxidantes ayudan a prevenir enfermedades cardiacas, diabetes y el envejecimiento prematuro.

Estos alimentos además de cuidar tu salud, protegen los cultivadores y el medio ambiente. Por eso, ¡decídete a probar alimentos más naturales! sentirás un gran cambio

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