Si eres fan de la soja y de todos sus productos derivados, quizá te atraiga la idea de probar el natto, un alimento milenario que procede de Japón y que en los últimos años ha adquirido mucha relevancia en los países del área occidental.

El natto es, ni más ni menos, que el resultado de la fermentación de las semillas de la soja. Y aunque no posee un sabor agradable para muchos paladares, se trata de un ingrediente cada vez más presente en muchas recetas de cocina por las cualidades nutricionales que éste posee.

Este derivado de la soja se obtiene a partir de la fermentación de unas bacterias muy concretas que se conocen como «Bacillus natto«, y hay que destacar también de este alimento, que no contiene sal añadida.

Propiedades nutricionales del natto

El natto ha formado parte de la dieta japonesa desde hace miles de años y esto ha sido debido, en parte, a todas las propiedades nutricionales que contiene este peculiar alimento.

Como ocurre con la soja y con todos sus derivados, el natto es un alimento de alto valor proteico, que también contiene otros nutrientes (más allá de las proteínas), muy interesantes para cuidar de nuestra salud, como es el caso concreto por ejemplo, de las isoflavonas.

Este alimento de textura espesa y similar a la mucosa, tiene también un alto contenido en vitamina K, especialmente de vitamina K2, con predominio de la menaquinona 7, o lo que es lo mismo, la forma más eficaz de esta vitamina. Se ha demostrado científicamente que la vitamina K tiene un potente poder anticoagulante, que puede llegar a prevenir ciertas hemorragias, incluso el riesgo de padecer coágulos o accidentes cardiovasculares. Si hay que destacar otras vitaminas y minerales presentes en el natto, son de mención obligatoria, también, las riboflavinas o vitaminas del grupo B2, algunos aminoácidos esenciales, y minerales como el calcio, el fósforo o el hierro.

Estudios científicos recientes han puesto de manifiesto que el natto contiene una enzima llamada natoquinasa, que destaca sobre todo por su poder anticoagulante, pero que también puede tener efectos beneficiosos contra determinadas enfermedades neurodegenerativas como por ejemplo, el Alzheimer.

Otro de los efectos destacados del natto, y por el cual su interés a crecido a nivel mundial, es precisamente por su poder a la hora de frenar la pérdida de masa ósea que sufren las mujeres con la menopausia. De hecho, diversos estudios científicos llevados a cabo en Japón recientemente han puesto de manifiesto que este alimento es capaz de reducir hasta en un 80% los casos de pérdida de masa ósea en mujeres que atraviesan la menopausia.

Cómo preparar natto en casa

El natto es un alimento que los japoneses suelen ingerir, sobre todo, en el desayuno. Sin embargo, en los países occidentales no estamos acostumbrados a tomar alimentos con sabores tan fuertes como el natto a primera hora del día.

Si quieres preparar natto en casa y consumirlo en cualquiera de las comidas del día, puedes hacerlo de una forma sencilla. Aquí te explicamos cuáles son los pasos para hacerlo.

En primer lugar, para preparar el natto es necesario cocer soja amarilla en una olla de vapor con un poco de agua.

El siguiente paso es dejar fermentar la soja cocida junto con las bacterias Bacillus Natto, durante un día aproximadamente, y a temperatura ambiente.

Una vez que hemos fermentado el natto, el siguiente paso es meterlo en el frigorífico durante un periodo mínimo de dos días. La temperatura de la nevera le dará al natto esa consistencia tan espesa y mucosa que lo caracteriza. Pasado este periodo el natto está listo para consumir.

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