La proteína whey es una proteína de rápida absorción utilizada principalmente en el mundo deportivo, aunque también se está haciendo presente en las dietas para adelgazar basadas en proteínas. 

Un aporte de proteínas es necesario especialmente si eres deportista, ya que experimentas un gran desgaste muscular.

Como ya he hablado en otras ocasiones sobre las fuentes de obtención de las proteínas, en este caso no me voy a alargar demasiado. Solamente mencionar que su origen puede ser vegetal (muy especialmente de las legumbres) o animal a través de la ingesta de carne, pescado, huevo etc y a través de la leche y sus derivados.

¿Qué es la proteína Whey y para qué sirve?

En el caso de la proteína whey, se trata de un suplemento proteínico de alta calidad de origen animal (leche) que, además de cantidades elevadísimas de proteína, aporta cantidades muy pequeñas de los otros nutrientes esenciales, los carbohidratos y las grasas.

Como la proteína es la encargada de la regeneración y construcción del músculo y, en este caso, es muy “pura” y de rápida absorción, se ha convertido en un suplemento cada vez más demandado por los deportistas y las personas que hacen dietas proteicas.

¿De dónde procede la proteína whey?

La proteína whey se extrae del suero de la leche de vaca.

Se trata del líquido que queda después de aplicar a la leche los procesos de la fabricación del queso, al que se somete a una casi total eliminación de los componentes no deseados, la grasa y los carbohidratos. Podríamos decir que la concentración de proteína que se consigue está entre un 80 y un 90%.

Como he comentado antes se trata de una proteína de absorción rápida (lo cual significa que tiene un aporte rápido de los aminoácidos que contiene), de rápida digestión y, por tanto, un suplemento perfecto para la recuperación muscular, ideal para consumir después de la actividad física.

Tiene un valor biológico enorme. Esto significa que aporta una cantidad muy grande de aminoácidos esenciales y, lo que es más importante, que es de fácil asimilación por parte de nuestro sistema digestivo. Es decir, es un valor que nos indica la capacidad de utilización de una proteína.

Para que te hagas una idea, un huevo tiene un valor biológico asignado de 93 mientras que la proteína whey extraída del suero de la leche es de 110.

Qué tipos de proteína whey existen

Aunque toda la proteína whey procede del mismo sitio, el suero de la leche, existen ciertas diferencias en función de cómo se ha obtenido este suero, básicamente de dos formas:

Proteína concentrada de suero (en su terminología inglesa WPCWhey Protein Concentrate), muy rica en proteína pero con una cierta cantidad de lactosa y grasa que la hace más rica nutricionalmente hablando.

Proteína aislada de suero (WPI Whey Protein Isolate), un suero procesado del que se han eliminado la casi totalidad de los nutrientes

Existe un tercer subtipo, la hidrolizada, menos recomendable ya que la inmediatez de su absorción puede provocar un aumento repentino de los niveles de insulina.

Qué cantidad de proteína whey es la recomendable

Por lo general se estima que el organismo necesita 2 grs de proteína por cada kilo de peso de la persona, esta cifra sube hasta los 2,5 grs en el caso de deportistas que necesiten un aporte extra. Es decir, si pesas 70 kilos necesitarás 140 gramos de proteína en circunstancias normales y 175 si necesitas crear/regenerar músculo para tu programa de entrenamiento.

Para averiguar la cantidad de este suero de leche que podemos consumir, lo primero que deberemos tener en cuenta es la concentración de suero de leche que contiene el suplemento que hayamos comprado ya que no todos tienen lo mismo.

Las tomas (entre 5 y 6) se deben espaciar a lo largo del día, la primera antes del desayuno y la que se tome después del entrenamiento siempre antes de los 20 minutos siguientes a finalizarlo.

Fuente: gymworld.es

Deja una respuesta