La Garcinia cambogia es un fruto asiático cada vez más popular en todo el mundo, gracias a que se ha convertido en un suplemento natural muy efectivo para perder peso con más facilidad.

Descubre en este artículo qué es este curioso fruto y cuáles son todas sus propiedades para adelgazar y para la salud en general.

¿Qué es la Garcinia cambogia?

La Garcinia cambogia es un fruto originario de Asia que tiene propiedades antibióticas y astringentes. Contiene un ácido cítrico, también presente en limones, naranjas y pomelos, el cual esconde beneficios muy potentes para perder peso. 

La corteza de esta planta es muy ácida, y en algunos países del sudeste asiático suelen consumirla (una vez la han secado) como condimentos para diferentes tipos de curry.

A nivel gastronómico se elabora una mantequilla con las semillas del fruto, que es una buena alternativa vegana para el famoso ghee o mantequilla clarificada.

Propiedades para la salud

A continuación detallamos sus propiedades para la salud:

Se usa principalmente para perder peso.

También aumenta las reservas de energía del hígado y de los músculos.

Aumenta los niveles de serotonina, por lo que mejora nuestro estado de ánimo, reduce la ansiedad y el nerviosismo.

Está especialmente indicada para mejorar el colesterol, ya que es un potente antioxidante y previene el depósito de grasas en las arterias.

El extracto de Garcinia es un potente antiinflamatorio y gastroprotector. Disminuye la acidez estomacal y se emplea para tratar inflamaciones intestinales.

Ayuda a regular la diabetes de manera natural.

Combate los dolores reumáticos gracias a sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.

Mejora notablemente el rendimiento de los deportistas, ya que aumenta la producción de glucógeno que es el almacén de la energía de los músculos.

¿Cómo funciona para perder peso?

La Garcinia cambogia funciona en diferentes sentidos para perder peso:

Tiene un alto poder saciante: gracias a su contenido en ácido hidroxicítrico (HCA) es un remedio excelente para las personas que tienen un exceso de apetito o suelen comer de manera compulsiva. Además, esta propiedad es efectiva sin alterar el sistema nervioso. De hecho, se produce mediante el bloqueo de enzimas y el aumento del metabolismo.

Quema grasas acumuladas y evita su formación: de este modo se reduce el volumen corporal a medida que se queman las reservas de grasa.

Reduce la ansiedad por comer: es ideal para aquellas personas que comen por impulsos y cuestiones emocionales, por estrés o para calmar el nerviosismo. La Garcinia tiene esta virtud gracias a que potencia la secreción de serotonina, conocida como la hormona de la felicidad.

Estas tres propiedades convierten a la Garcinia cambogia en un fruto muy efectivo cuando se quiere adelgazar con más facilidad.

¿Cómo se toma?

La forma más habitual en la que podemos encontrar la Garcinia cambogia es en cápsulas. En ellas se encuentra el polvo concentrado de la cáscara del fruto, el cual contiene las propiedades saludables para perder peso.

La etiqueta del envase debería precisar que contiene al menos el 50% de ácido hidroxicítrico. Si no aparece esta información es porque muy probablemente su contenido sea menor.

La cantidad diaria recomendada es de entre 1.500 y 2.000 mg. Tomaremos las cápsulas media hora antes de las comidas, repartidas a lo largo del día según la cantidad que contenga cada cápsula.

También deberíamos asegurarnos de que no contenga conservantes o aglutinantes artificiales.

Ver también: Cómo perder peso con la raíz de jengibre

Consejos para perder peso

Además, de tomar las cápsulas de Garcinia durante un periodo de tres meses de la manera aproximada, recomendamos seguir estos consejos para que la pérdida de peso sea efectiva, saludable y sin efecto rebote:

Beber dos vasos de agua en ayunas, junto con la primera dosis de Garcinia. Hacerlo al menos media hora antes del desayuno.

Consumir cada día alimentos vegetales frescos, al natural o en forma de jugos y batidos.

Comer siempre hasta sentirnos saciados, pero no llenos. Es importante masticar bien cada alimento y disfrutar de los diferentes sabores, a fin de comer con todos los sentidos.

Evitar las harinas y los azúcares refinados, y consumir alimentos completos.

Sustituir las grasas perjudiciales (embutidos, margarina, bollería, precocinados) por grasas saludables (aguacate, frutos secos, ghee, aceite de coco, etc.).

Cenar alimentos ligeros en un horario que nos dé tiempo de hacer la digestión antes de las 21 horas, que es cuando el organismo necesita descansar para regenerarse y facilitar la pérdida de peso.

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