Si está siguiendo una dieta equilibrada así como practicando ejercicio pero su cuerpo sigue aumentando de peso e manera injustificada su cuerpo podría estar diciéndole que algo no funciona bien en su organismo.

Así como existen distintos síntomas que pueden ser una señal de alguna enfermedad, el aumento de peso también puede indicar que hay algún tipo de desequilibrio en su cuerpo.

Al igual que otros problemas de salud, hay que averiguar y tratar cual es la causa subyacente del aumento de peso involuntario para detener ese exceso de peso y permitir al cuerpo que vuelva a su peso ideal y saludable.

Existen distintas razones y factores que se deben tener en cuenta en caso de que esté experimentando un aumento de peso como son las siguientes:

1. No obtiene suficientes grasas saludables.

Durante mucho tiempo las dietas bajas en grasa han estado consideradas como la clave para mantener un peso saludable, sin embargo estas dietas a menudo son ricas en hidratos de carbono que aumentan el riesgo de aumentar de peso así como de padecer diabetes o enfermedades del corazón.

Por otro lado, según un estudio realizado en Harvard,  las dietas ricas en grasas saludables, como los aguacates, nueces, semillas y aceite de oliva, ayudan significativamente a la pérdida de peso de forma duradera.

2. Azúcar, jarabe de maíz y aditivos.

Los azúcares como los que se encuentran en los refrescos dietéticos, no sólo hacen engordar sino que aumentan los antojos de alimentos por lo que se come más.

El jarabe de maíz alto en fructosa, que se encuentra en muchos alimentos envasados como las barritas de cereales o la salsa de tomate, también deben evitarse.

Evite las comidas que contienen conservantes añadidos, ya que hacen sumar kilos de más.

3. Metabolismo lento.

Si a pesar de seguir la dieta adecuada y la práctica ejercicio engorda, puede deberse a un metabolismo lento.

Cuando el metabolismo se ralentiza hay un aumento de insulina, que puede causar inflamación y estimular al cuerpo a convertir las calorías en grasa que se deposita en el abdomen.

 

4. Mala digestión.

Las intolerancias alimenticias como tener un nivel bajo de bacterias beneficiosas así como las infecciones gastrointestinales pueden dificultar la digestión y contribuir al aumento de peso.

Aumente el consumo de probióticos que pueden ayudar a que el sistema digestivo funcione correctamente. También debe tratar cualquier tipo de intolerancia alimentaria.

5. Desequilibrio hormonal.

Mantener el equilibrio de los neurotransmisores y las hormonas son claves para el control de peso saludable.

El estrés crónico provoca altos niveles de insulina y cortisol en la sangre, disminuye la función adrenal contribuyendo al exceso de peso.

La glándula tiroides regula el metabolismo que tiene un enorme impacto en el peso, el nivel de energía y el estado de ánimo.

Los problemas de tiroides causan una serie de síntomas como el aumento de peso, estreñimiento, pérdida de cabello, fatiga, depresión y cambios de humor.

El control del estrés es la clave ya que cuando existen altos niveles de estrés se queman menos calorías.

Por tanto, para el mantenimiento de un cuerpo y un peso saludable se aconseja comer alimentos sanos y practicar ejercicio, mantener las hormonas y neurotransmisores equilibrados y eliminar las toxinas del cuerpo

 

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