El Gluten confunde la Mente

Hay personas que después de comer tienen la sensación de que su cerebro está en una especie de niebla, no pueden concentrarse ni pensar con claridad. En general, se sienten como si hubieran consumido algún tipo de droga e, incluso, pueden llegar a pensar que están en los inicios de alguna enfermedad mental, como la demencia.

En algunos casos, detrás de estos síntomas y molestias, que se repiten durante años, se oculta una intolerancia al gluten, dado que el gluten es más perjudicial para la salud de lo que la gente cree.

¿Gluten culpable de enfermedades?

Existe mucha información sobre la demencia senil, la enfermedad de Alzheimer o el trastorno de déficit de atención (ADHD). Pero es muy difícil encontrar información sobre el gluten o la enfermedad celíaca, y también sobre el modo en que los alimentos con gluten confunden o aturden el cerebro de una persona que está afectada por la sensibilidad al gluten o la enfermedad celíaca provocando falta de atención y claridad mental. El hecho de que el cerebro esté aturdido no tiene nada que ver con los síntomas propios de la enfermedad de Alzheimer, ni con la demencia, la depresión ni otras enfermedades mentales, a pesar de la semejanza que puede haber entre los síntomas.

La medicina tradicional no ha prestado suficiente atención a los síntomas que puede provocar el gluten en el cuerpo

¿El Gluten puede producir confusión mental?

Hay muchas personas que pasan muchos años de su vida en una especie de niebla mental, no son capaces de concentrarse, ni pueden procesar la información en el trabajo o en sus estudios de forma correcta. Esta situación puede ocurrir varias veces al día e incluso más, pero se desconocen las causas que la producen.

Puede que las molestias se deban a los alimentos que se ingieren, como puede ser una proteína contenida en el pan del desayuno o en la pasta de la comida o la cena

¿El Gluten nubla tu cerebro?

Todos los alimentos que contienen gluten proceden de los granos de los cereales. El gluten es una proteína que se encuentra, en la mayoría los casos, en cereales como el trigo, el centeno, la avena y la cebada. El gluten puede desencadenar, sobre todo en las las personas más sensibles, los síntomas descritos. Ello es debido a ciertas reacciones en el cerebro que alteran el delicado equilibrio de las hormonas y de ciertos elementos químicos. Como resultado de todo ello, pueden producirse diversos problemas psicológicos, que van desde la depresión hasta el autismo o la esquizofrenia, pero que, en la mayoría de los casos pueden causar simplemente confusión mental después de cada comida en la que se ha ingerido gluten.

Muchos casos esa especie de niebla mental procede de una intolerancia o alergia al gluten

Gluten, la droga del trigo

El gluten es muy difícil de digerir. En muchos casos no se descomponen sus aminoácidos por completo en el intestino. Estos fragmentos de proteínas se denominan péptidos y, dependiendo de la mucosa intestinal, al llegar al torrente sanguíneo pueden alterar a otras sustancias propias del organismo, como las endorfinas, que tienen funciones importantes en el cerebro y están implicadas en el dolor, la felicidad o el control del apetito.

Estos péptidos se conocen con el nombre de péptidos del gluten o péptidos opiáceos. La palabra “opioide” procede del término “opio”, y obedece a los efectos de estos péptidos sobre el sistema nervioso central

Efectos de la intolerancia al Gluten

Los péptidos de gluten pueden desencadenar reacciones alérgicas que se manifiestan con la inflamación. Al contrario de lo sucede con la picadura de un insecto, en la que la inflamación es visible con claridad en alguna parte del cuerpo, en el caso de la inflamación producida por el gluten en el intestino, está más oculta y tampoco se identifican habitualmente sus causas. En los casos en los que la alergia al gluten causa inflamación en el cerebro, todavía resulta más difícil de descubrir. El tejido cerebral, al contrario de lo que sucede con la piel, no manifiesta dolor, picazón, o hinchazón.

Esta inflamación alérgica que producen los péptidos del gluten en el cerebro son muy sutiles, por lo que este problema es muy difícil de detectar

Intolerancia al Gluten y falta de hierro

Aunque la intolerancia al gluten tiene su origen en el intestino. Sus síntomas no se limitan únicamente a la indigestión, sino que pueden adoptar la forma de una fatiga crónica con causa, aparentemente, desconocida. En otros casos, la sensibilidad al gluten puede causar muchas más molestias, como anemia y fatiga constante procedente de la falta de hierro. La mala absorción de hierro suele ser el resultado de una alergia al gluten. En estos casos, cuando se elimina el gluten de la dieta, el hierro se absorbe correctamente de nuevo y la anemia desaparece.

La sensibilidad al gluten también produce los efectos contrarios a la fatiga, y desencadena nerviosismo crónico. Los problemas en la piel y los dientes pueden ser la causa de una alergia al gluten

¿Qué efectos tiene sobre nuestro organismo la intolerancia al Gluten?

Deficiencia de ácido en el estómago

Una mala digestión de la proteína del gluten y una deficiencia de ácido gástrico puede revelar la alergia al gluten o la enfermedad celíaca. También puede producir diferentes efectos, entre los que se incluyen los efectos secundarios derivados de tomar de forma habitual fármacos que inhiben la producción de ácidos en el estómago. Por otra parte, la falta de zinc y vitamina B6, también puede originar una deficiencia de ácido en el estómago. En ocasiones, la acidificación o ardor de estómago puede deberse a determinadas dietas poco saludables o una enfermedad celíaca subyacente.

Mucosa intestinal dañada

Cuando no hay suficiente ácido en el estómago, las partículas de gluten se digieren de forma incompleta, por lo que las mismas no son capaces de pasar a la mucosa del intestino y, así se produce el daño en el revestimiento intestinal. Este problema puede producirse durante años, sin que el paciente sepa las causas que lo producen. Las principales causas de una mucosa intestinal dañada proceden de una flora intestinal débil, debida a un consumo excesivo de antibióticos , laxantes u otros medicamentos, a una tensión elevada, o a hábitos alimenticios poco saludables, que favorecen los procesos inflamatorios crónicos, como una deficiencia de ácidos grasos omega- 3 o un estilo de vida en el hay poca actividad física, escasa luz solar o un desequilibrio hormonal.

El gluten produce los efectos descritos en los puntos 1 y 2 precedentes. Los cereales que contienen gluten también favorecen la acidificación crónica y dañan la flora intestinal

Dieta libre de Gluten favorece la claridad mental

Dado que aquellas personas que tienen la enfermedad celíaca o una especial sensibilidad al gluten sufren los problemas descritos anteriormente, resulta útil seguir una “dieta libre de gluten”, así se puede comprobar cuáles son los efectos reales sobre el organismo. Solo de este modo es posible averiguar si este problema de la falta de energía o de concentración se debe a la intolerancia al gluten. Para hacer esta prueba de forma rigurosa debe llevarse a cabo durante al menos cuatro semanas en las que no se debe de ingerir ningún alimento con gluten. Esta prueba puede realizarse con niños, para valorar si sufren intolerancia al gluten.

En el caso de que el malestar se deba a algún tipo de alergia al gluten, podrás comprobar que tras eliminarlo de tu dieta piensas con más claridad y aumenta más tu capacidad de aprendizaje y de concentración. Igualmente puede mejorar tu estado de ánimo y, así puede desaparecer tu confusión mental

Pon en práctica una Dieta Sin Gluten

El gluten se encuentra en los cereales más comunes, como el trigo, el centeno, la cebada, la avena, y los derivados de estos alimentos en cualquier forma de elaboración (productos horneados, de confitería, pasta, harina, pan, tortas, galletas, pasteles, etc.). Pero, no hay que olvidar que el gluten está presente en muchos productos precocinados y elaborados (sopas, salsas, postres, dulces, etc.) y que hay muchas harinas que lo contienen como aglutinante, por lo que se debe evitar consumir este tipo de alimentos si se quiere llevar una dieta libre de gluten.

Alimentos sin Gluten

¿Cómo llevar una Dieta Sin Gluten?

Llevar una dieta celíaca o sin gluten no es difícil, solo requiere un poco de disciplina:

En lugar de usar harina de trigo, podemos usar otro tipo de harina, como la del trigo sarraceno , de maíz o mijo. Si quieres elaborar algún tipo de pastel al horno, debes elegir harinas especiales ya que la harina libre de gluten carece de la capacidad para aglutinar los ingredientes.

En lugar de pan de trigo o de centeno, opta por el pan integral de maíz, mijo, arroz integral o pan integral de trigo sarraceno.

Sustituye los fideos tradicionales por los fideos de trigo sarraceno, de maíz o de soja.

Para el desayuno sustituye los cereales de avena por cereales o copos sin gluten.

Cuando hagas la compra, presta mucha atención al etiquetado de los alimentos o compra aquellos que están catalogados como productos sin gluten. A la vez, vigila tu salud intestinal y cualquier perturbación que pueda afectar a la mucosa del intestino y ponle remedio cuanto antes realizando, incluso, una limpieza de colon si fuera necesario

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