El mangostán recibe varios nombres como mangostino, mangosto, mangostín o jobo de India.
Es un pequeño fruto de forma redonda —que es rojo cuando sale entre el verde follaje y va volviéndose morado o púrpura oscuro a medida que madura—, originario del sudeste de Asia, que se recolecta y seca durante la primavera.
A pesar de su nombre, el mangostán no está vinculado con los mangos.
En el aspecto nutricional, esta fruta es rica en vitaminas y minerales. Además es un poderoso antioxidante y posee alrededor de 5 gr. de fibra.
En cuanto a su valor calórico, es relativamente bajo y, por ello, se puede incluir en las dietas de adelgazamiento.
En la India es muy utilizado en una bebida popular, ya que ejerce un efecto refrescante que contrarresta la humedad del clima tropical, una propiedad curativa que además ayuda a prevenir la deshidratación y la insolación. Y aunque muchas personas ni se den cuenta, esta fruta aporta otro beneficio: ¡puede ayudar a no comer en exceso! debido a sus propiedades saciantes.
Mangostán: Una ayuda natural para adelgazar
En la actualidad se está investigando el potencial de esta fruta como una ayuda natural para perder peso por su contenido en ácido hidroxicitrico (AHC),
El AHC es un conocido inhibidor del apetito y numerosos estudios han demostrado que su consumo no solo ayuda a adelgazar, sino también a deshacerse del exceso de grasa.
En un estudio llevado a cabo en Tailandia, unos investigadores solicitaron a 50 mujeres obesas que siguieran un régimen de 1.000 calorías al día, junto con una»«píldora» dietética suplementaria. La mitad tomó una pildora que contenía AHC y la otra mitad, un placebo. Al cabo de dos meses, el grupo tratado con AHC había adelgazado casi el doble respecto al grupo del placebo. Según informaron los investigadores, fundamentalmente la pérdida de peso «fue debida a una reducción de los depósitos de grasa».
En otro estudio publicado en la revista Nutrition, unos científicos pusieron a dieta a animales de laboratorio durante tres semanas, en las cuales perdieron un 20 por ciento de su peso.
Durante el mes siguiente, dejaron que los animales comieran cuanto desearan, como suelen hacer los humanos tras una dieta baja en calorías, pero la mitad de los animales recibió alimentos rociados con AHC; pues bien, los investigadores observaron que estos animales comieron menos y recuperaron menos peso.
Pero esta virtud constituye la última adición a la larga lista de beneficios terapéuticos atribuidos al mangostán.
Siglos antes de que el mangostán pasara a ser un ingrediente esencial de la famosa cocina konkani de la India, los médicos ayurvédicos lo empleaban para tratar llagas, prevenir infecciones, mejorar la digestión, detener la diarrea y el estreñimiento, aliviar el dolor de las articulaciones propio de la artritis reumatoide, así como curar infecciones de oído y úlceras.
Igualmente es un remedio tradicional para la fiebre y los sarpullidos. El garcinol, el principal ingrediente activo de esta fruta con propiedades antioxidantes y antinflamatorias, es el responsable de sus diversos efectos curativos.
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Jugo de mangostán para adelgazar
Ingredientes:
1 mangostán
1/2 taza de arándanos
2 naranjas (el zumo)
1 cucharada de germen de trigo
Preparación:
Extraer el zumo de las naranjas y verter en la licuadora junto con el resto de los ingredientes. Luego, licuar por unos instantes.
Tomar este jugo a diario en las mañanas, especialmente en ayunas, durante 1 mes. Después como mantenimiento se puede tomar 3 veces por semana.