Al parecer, la microflora intestinal actúa no sólo en el sistema digestivo, sino que también afecta a otras funcionalidades. Las investigaciones afirman que la mejor forma de desafiar al envejecimiento es consumiendo una buena dosis de probióticos. La salud gástrica es tan importante para la vida que desconocemos su poder real. Mantén una salud gástrica óptima para gozar de una buena vida.

La microflora intestinal

Se denomina microflora intestinal al conjunto de bacterias, hongos, virus y otros microorganismos presentes en el tracto digestivo. Necesitamos una microflora rica en probióticos para gozar de buena salud. Incluso, los especialistas, han podido determinar que la calidad de nuestra microflora determina nuestra forma de envejecer.

La frase “somos lo que comemos” cada vez toma más fuerza. A través de nuestra comida no sólo podemos sanar y prevenir enfermedades. Ahora también se ha descubierto que nuestra dieta determinará el envejecimiento de nuestro cuerpo. Los estudios han determinado que las colonias bacterianas intestinales juegan un papel importante en el desarrollo de enfermedades como el cáncer, asma, obesidad, diabetes, enfermedades autoinmunes, depresión, etc. Incluso afecta en otras condiciones como el autismo, déficit de atención y desequilibrios emocionales.

Con el paso del tiempo perdemos microflora

Se ha podido comprobar que, alrededor de los 60 años, las personas perdemos una gran cantidad de bacterias del intestino. La Dra. Sandra Mc Farlane, de la Universidad de Dundee, afirma que alrededor de la sexta década de edad, presentamos hasta 1000 veces menos bacterias beneficiosas. La especialista en microbiología y biología intestinal comparó la composición intestinal entre adultos jóvenes y adultos mayores para sacar sus conclusiones. Esto incide directamente en la salud. Es decir, después de los 60 años somos más vulnerables a padecer infecciones gastrointestinales y padecer intestino irritable. 

Por otro lado, la revista Nature publicó una investigación igualmente sorprendente. Hallaron que las personas que viven en residencias de cuidado presentan una microflora que va disminuyendo en calidad. A largo plazo, presentan una deficiencia de microorganismos beneficiosos. Esto se correlaciona también con un aumento en los niveles de fragilidad, comorbilidad, inflamación y otros factores propios del envejecimiento. Consumir probióticos es la mejor forma de desafiar al envejecimiento.

De acuerdo con estos hallazgos, los especialistas consideran que los adultos mayores podrían necesitar suplementos de probióticos que mejoren su calidad de vida. Al deteriorarse la microflora, también se ve afectado el sistema inmunológico. Las defensas presentes en el intestino se ven imposibilitadas de accionar para combatir infecciones graves.

Una investigación, realizada en Nueva Zelanda, en adultos de entre 63 y 84 años afirma la importancia del consumo de suplementos. Aquellos que habían consumido la cepa de probióticos llamada bifidobacterium presentaban un aumento en la cantidad de glóbulos blancos (defensas del organismo): por ende, también manifestaban una mejor respuesta ante las enfermedades.

La microflora nos protege

Lamentablemente, los estudios por cepa de microorganismos se financian con dinero de empresas. Esto significa que cada investigación está orientada a, finalmente, comercializar una cepa en particular. Hay muchos microorganismos que aún no han sido analizados sólo porque la industria no ha sentido la necesidad.

Aun así, los estudios que analizan la cantidad de microbios existentes en el intestino, son muchos. Uno de los más significativos asegura que la Lactobaccilus reuteri es necesaria para protegernos de las enfermedades que nos transmiten los alimentos. Esta cepa es una de las 180 especies de Lactobaccilus que se encuentran normalmente en el cuerpo.

Según la Universidad de Arizona:

“Los resultados demuestran que el organismo probiótico produce una sustancia antimicrobiana conocida como reutarina. Así podría proteger a las células epiteliales intestinales de la salmonella. La salmonella es una de las principales enfermedades transmitidas por los alimentos a nivel mundial. Causa diarrea y gastroenteritis.

El estudio examina el efecto de la reutarina durante el proceso de infección de las células intestinales. Esto sugiere el uso de la reutarina y sus derivados en futuras terapias contra la infección por salmonella. Los resultados proporcionan conocimientos fundamentales para el desarrollo de nuevos probióticos y estrategias terapéuticas. 

Esta enfermedad puede ser mortal en personas con un sistema inmunológico comprometido. A su vez, existen cada vez más cepas de salmonella resistentes a los medicamentos Actualmente necesitamos terapias más eficaces”.

La microflora nos influye

Por cada célula de nuestro cuerpo, poseemos alrededor de 10 células bacterianas. Lógicamente, esa gran cantidad de microorganismos juegan un papel importante en muchas de nuestras funciones y no sólo a nivel gástrico. Además de desafiar al envejecimiento, los probióticos influyen:

En el comportamiento:

La revista Neurogastroenterology &Motility publicó un estudio donde se demostraba que los ratones que carecían de microflora se comportaban diferente a los demás con flora normal. Presentaban conductas de alto riesgo (es decir que ponían en riesgo su vida), acompañadas de alteraciones químicas a nivel cerebral.

En la genética:

Los investigadores descubrieron que la presencia o ausencia de flora intestinal durante la infancia, modifica de manera permanente la expresión genética de la persona. Dichas expresiones se ven reflejadas luego en la memoria, aprendizaje y control motor. Es decir, las bacterias beneficiosas están relacionadas con el desarrollo cerebral y el comportamiento.

Esto puede ser revertido a lo largo del desarrollo, sin embargo una vez alcanzada la edad adulta, las alteraciones de la conducta son inmodificables.

En las enfermedades relacionadas a la diabetes:

El azúcar nutre a las bacterias nocivas, a levaduras y hongos. Esto altera la capacidad del organismo a producir o utilizar la insulina. Asegúrese de consumir probióticos para desafiar al envejecimiento y controlar esta enfermedad crónica.

En la salud del niño:

Si el niño ha logrado establecer una microflora intestinal normal durante los primeros 20 días de vida, tiene menos probabilidades de padecer trastornos como déficit de atención, autismo, hiperactividad, problemas de aprendizaje y de memoria.

¿Cómo desafiar al envejecimiento consumiendo probióticos?

Añade a tu dieta los siguientes alimentos:

realiza conservas de vegetales fermentados como coles (chukrut), kale, berza, apio, etc.)

lassi: es un tipo de yogurt indio

tempeh: alimento a base de soja fermentada

kéfir o yogur natural (en sus versiones crudas, sin azúcares, conservantes, ni excipientes)

natto: alimento japonés elaborado con la semilla de soja fermentada

kimchi: comida coreana de vegetales sazonados y fermentados

Deja una respuesta