Todos hemos tenido el estómago inflamado en algún momento de nuestra vida y se trata de un malestar que es bastante común, indistintamente de la edad que tenga la persona.

La inflamación de la zona estomacal puede ocasionar síntomas que pueden ser de intensidad leve como incomodidad, eructos y ruidos intestinales, o también pueden ser muy graves, a saber, dolores punzantes, flatulencias, migraña. Y sin mencionar la consecuencia estética de lucir un vientre con mayor protuberancia.

En vista de lo mencionado, a continuación explicaremos las razones por las que se suele producir la inflamación en el estómago, y mencionaremos algunos remedios caseros para la inflamación del estómago.

Causas del estómago inflamado

Son muchos los factores que lo pueden ocasionar. Por ejemplo, comer en excesivas cantidades, la preocupación desmedida o estrés, la mala combinación de alimentos, problemas digestivos como gastritis u otros, intolerancia a ciertos alimentos, el proceso menstrual o el estreñimiento.

Para evitar que suceda, es importante comer alimentos ricos en fibra y dejar de consumir comidas que generan irritación en el colon. Ahora bien, para cuando nos salimos de la dieta, o si debido a problemas de salud resulta inevitable sufrir de inflamación, recomendamos los siguientes tratamientos naturales.

Remedios caseros para la inflamación del estómago

Las infusiones naturales son el remedio ideal para desinflamar la zona estomacal, ya que absorben los gases, disminuyen la sensación de tensión y el estrés, promueven el flujo continuo de sangre en el sistema digestivo y eliminan toxinas. Los mejores remedios caseros para la inflamación del estómago incluyen la manzanilla, el cedrón, el boldo, la menta y el anís estrellado, entre otros. A continuación te explicamos más:

Manzanilla

Es muy buena para eliminar gases y aliviar los síntomas ocasionados por un colon irritable, pues es una planta digestiva que permite al organismo asimilar los nutrientes de los alimentos y regula la secreción de jugos gástricos por parte del sistema digestivo. Esta infusión puedes ingerirla después de cada comida.

Cedrón

Al igual que la manzanilla, el cedrón es un té que puedes incluir después de las comidas principales. Es magnifico para evitar la inflamación estomacal porque tiene propiedades antiespasmódicas, es decir, relaja la fibra muscular y disminuye el dolor causado por cólicos, y actúa en casos de mala digestión como tónico digestivo.

Boldo

Es una hierba que sirve como digestivo, depurativo y sedante. Es útil para aliviar molestias y trastornos en el sistema digestivo, debido a que es un excelente estimulante de producción de bilis.

Menta

El té de menta es eficaz en el alivio de dolores e inflamación estomacal, incluyendo la reducción de síntomas como la incómoda producción de gases. Además, gracias a sus propiedades relajantes, favorece el movimiento adecuado de los intestinos, lo que a su vez mejora las evacuaciones y disminuye la hinchazón.

Anís estrellado

Es de gran utilidad para el mejoramiento de la digestión, evitar flatulencias y eliminar inflamación abdominal. Inclusive es perfecto para eliminar empachos en el estómago.

Cómo preparar la infusión

Para preparar efectivamente una infusión: hierve agua y viértela en una taza, introduce una cucharadita de la planta deseada y luego deja que repose por un espacio de 3 minutos. Cuela y procede a beberlo de a sorbos, en un ambiente relajado. Verás como te ayudará a mantener un estómago saludable.

Qué más hacer para tratar la inflamación del estómago

Por otro lado, aparte de las infusiones, hay acciones que podemos tomar en consideración para reducir las molestias de un estómago inflamado. Nos referimos a consumir alimentos como el jengibre, el kiwi, la papaya o la piña, que son eficaces para prevenir la inflamación.

También es efectivo realizar un masaje abdominal que ayude a la regulación de la función metabólica y estimule la eliminación de desechos acumulados en el cuerpo.

Recomendaciones

Para contribuir a la digestión, haremos bien en masticar correctamente los alimentos, ya que de esta forma evitaremos que el sistema digestivo trabaje más de la cuenta.

No consumir gaseosas, y mucho menos durante las comidas.

Si eres intolerante a la lactosa, modifica tu dieta y consume leches y bebidas vegetales, las cuales te aportarán los nutrientes que necesitas y a su vez te regularán la digestión. Y en caso de ser intolerante al gluten, puedes elegir comer alimentos hechos con harinas de maíz, arroz, quinoa, entre otros.

Evita comer comida chatarra o alimentos con demasiada grasa. Es preferible cocinar en el horno o a la plancha, de este modo evitarás que se inflame el colon.

Realiza una dieta que contenga alimentos variados, incluye en tus comidas germinados y la col fermentada, diversas ensaladas y el consumo de frutas. Todo esto favorece a la flora intestinal, reponiendo las enzimas digestivas que se suelen perder cuando se lleva una nutrición desequilibrada.

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