El aceite de jengibre es muy fácil de hacer en casa y representa una gran alternativa para analgésicos y antinflamatorios entre otros.
Hay varias maneras de beneficiarse del jengibre: en la alimentación, en ensaladas, rehogados o cocidos; podemos usar el jengibre fresco, rallado; en tés, sólo de jengibre o en conjunto con otras hierbas de curación; en tintura y hasta en cápsulas.
El jengibre es un tubérculo de gran poder curativo indicado, especialmente, para mejorar nuestro sistema inmunológico.
Con el aceite de jengibre casero podemos sustituir cualquier remedio común para los dolores reumáticos u otros, con el beneficio adicional de no tener contraindicaciones ni efectos secundarios adverso.
Usos del aceite de jengibre.
Entre las diversas formas de uso del jengibre, el aceite de jengibre se puede utilizar para:
● dolores reumáticos y musculares
● problemas circulatorios
● problemas digestivos
Podemos encontrar recetas también para aprovechar esta raíz en la web: https://www.jengibre.eu/.
Cómo se usa el aceite de jengibre.
La forma de usar el aceite de jengibre dependerá de la dolencia que queramos tratar.
● Para aumentar la energía, revitalizar la mente y el cuerpo, se deben tomar de 2 a 3 gotas diariamente en un poco de agua tibia
● Para aliviar la artritis, los dolores de espalda, los dolores musculares y las derivadas de la deficiencia circulatoria (por ejemplo, dolor en las piernas y pies), usar de 2 a 3 gotas y aplicar masajenado en la zona adolorida.
● Para calmar los dolores de vientre, en caso de gases, cólicos o diarrea, utilice 1 gota de aceite de jengibre, aplicado directamente sobre el bajo vientre, y haga masajes circulares en el sentido de las agujas del reloj
● Para calmar los dolores de garganta, sinusitis o rinitis, haga inhalación con agua pura mezclada con 1 a 2 gotas de aceite.
Dolencias que se pueden tratar con aceite de jengibre.
Con el aceite de jengibre se puede tratar cualquier proceso inflamatorio (interno o externo) o digestivo así como infecciones, pues el aceite de jengibre tiene acción antiséptica, anti-inflamatoria, analgésica y expectorante.
● Estómago e intestino – dispepsia, espasmos, cólicos, flatulencia e indigestión. El uso del aceite de jengibre también es adecuado para aquellos que necesitan aumentar de peso pues ayuda a despertar el apetito.
● Cómo desintoxicante – si se siente intoxicado después de una comida pesada, o en la intoxicación alimentaria de origen bacteriano.
● Para tratar las estrías – por sus propiedades anti-inflamatorias y antioxidantes, el aceite de jengibre es adecuado para el tratamiento de la piel lesionada, cicatrices con queloides, problemas circulatorios de los fluidos que originan estrías y, se puede mezclar con aceite de coco para conseguir mejores reusultados.
● En problemas respiratorios – el aceite de jengibre se indica en caso de tos, disnea, resfriado, gripe y asma, ya que actúa como expectorante, anti-inflamatorio y antiséptico de las vías aéreas.
● En el alivio del dolor – el efecto analgésico del aceite de jengibre es resultado de la reducción de las prostaglandinas, que activan los procesos dolorosos de origen inflamatorio.
● Para las problemas cardíacos – el uso del aceite de jengibre es un buen coadyuvante en los tratamientos preventivos de arteriosclerosis, trombosis y niveles elevados de colesterol. En este caso, a la acción anti-inflamatoria se añade la metabolización de las grasas y destrucción de las placas de colesterol acumulado.
● Para tratar la hipertensión arterial – el consumo frecuente del aceite de jengibre en pequeñas dosis es coadyuvante en el tratamiento preventivo de la hipertensión.
¿Cómo se prepara el aceite de jengibre?
Ingredientes:
- Un jengibre entero, lo más fresco posible.
- 200 ml de aceite de oliva virgen extra.
- Un rallador.
- Un recipiente resistente al calor.
Preparación:
Debemos lavar bien el jengibre fresco, sin quitar la piel, luego se deja secar.
Colocamos el aceite de oliva en el recipiente que va al horno y a medida que rallamos la raíz, la vamos mezclando bien con el aceite.
Calentamos el horno a unos 65ºC y luego dejamos la preparación dentro durante 2 horas con el horno encendido manteniendo esta temperatura de forma constante.
Por ultimo dejamos enfriar y colamos con un colador de tela para quitar todos los pedazos del tubérculo.