Existen dos clases de orzuelos; el orzuelo que se ubica en la parte externa del ojo, y el orzuelo ubicado en la parte interna. Cuanto más adentro del ojo se encuentre este absceso, más tiempo llevará recuperar la zona.
¡Atención!
Nunca debes tocar el orzuelo y aún menos apretarlo o frotarlo con productos sin prescripción médica, a no ser que utilices un elemento orgánico y natural como los que te presentaremos a continuación. 
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Tratamientos naturales
Para el tratamiento de los orzuelos no hay nada mejor que la hierba conocida como Equinácea, utilizada en la Homeopatía, y cuyo uso resulta muy eficientemente sobre el sistema inmunológico, impidiendo la entrada de gérmenes en el organismo y actuando como un escudo protector. Específicamente, para los orzuelos se aplican vendas sobre la zona.
Las infusiones de hierbas son también muy recomendadas y es clásica la aplicación de bolsitas de té. Para reforzar estos efectos, es bueno utilizar un té de diente de león o de cilantro, en una proporción de 1 cucharadita de cilantro o diente de león machacado con mortero en una taza de agua. Aplícalo en los párpados varias veces al día y verás los resultados.
Puedes preparar también una infusión hecha con un manojo de hojas de Acacia hervidas en medio litro de agua.
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Los alimentos que consumes y los hábitos de limpieza que tengas también son importantes para reducir la infección. Por ello te invitamos a evitar los alimentos con demasiada azúcar y el almidón. También es bueno que mantengas tus ojos fuera del contacto con cualquier superficie, como sábanas, líquidos e incluso, tus manos.
Puedes también utilizar el clásico remedio de la abuela y frotar un anillo de oro hasta que esté sumamente caliente, y aplicarlo en el centro del orzuelo.
Más remedios
Calienta agua de manzanilla y con una gasa póntela en el ojo, sin dejar que se enfríe demasiado pero cuidando que no te quemes; repite esto varias veces al día con una duración de 10 minutos por cada vez. Recuerda que el calor beneficia a que desaparezca el orzuelo y la manzanilla a que se desinflame.
Calienta aceite de bebés en un pequeño recipiente y utilízalo para humedecer un hisopo. Frota sobre el orzuelo. Repite el proceso varias veces al día.
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Fuente: S.O.S Belleza Natural
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