Los posibles efectos sobre la salud del uso de losteléfonos móviles (y otros dispositivos electrónicos) es un tema de largos debates y discusiones. Máxime cuando el tema se acota al uso del móvil durante el embarazo. Era algo que “se sabía” y ahora un nuevo estudio concluye que las mujeres embarazadas que utilizan un teléfono móvil con una frecuencia media o alta presentan mayores probabilidades de tener un hijo con problemas de conducta, en especial con hiperactividad y falta de atención.

La investigación se ha llevado a cabo a partir de los datos de 83.884 parejas madre-hijo de España, Dinamarca, Corea, Países Bajos y Noruega. Los científicos han analizado el comportamiento de las madres embarazadas y de sus hijos en edades comprendidas entre los cinco y los siete años.

El estudio publicado en la revista Environment International, destaca que las madres que no usaron el teléfono móvil durante el embarazo tuvieron hijos conmenos problemas generales de conducta, como hiperactividad, falta de atención o dificultades emocionales. 

El 38,8% de ellas no usó el teléfono móvil durante el embarazo (la mayoría eran mujeres de la cohorte danesa, del período 1996-2002, cuando el móvil se usaba mucho menos que ahora). 

De todos los niños analizados, el 6,6% tuvo dificultades generales de conducta, un 8,3% mostró hiperactividad yfalta de atención y un 12% presentó problemas emocionales

El asunto no es nuevo. Hace unos años Nature daba cuenta de un estudio según el cual, el uso del móvil durante el embarazo podría ser perjudicial para el cerebro del bebé en formación. En concreto, el niño podría sufrir en el futuro problemas de concentración e hiperactividad. El trabajo fue realizado por científicos del Departamento de Obstetricia, Ginecología y Ciencias Reproductivas de la Universidad de Yale (EE.UU.) y publicado en la revista especializada Scientific Reports. 

El director del trabajo explicó entonces:

Esta es la primera evidencia experimental de que la exposición del feto a la radiación de radiofrecuencia procedente de teléfonos móviles afecta al comportamiento adulto” y añadió que “el aumento de los trastornos de conducta en menores puede deberse, en parte, a la exposición fetal a la radiación de los teléfonos“.

El estudio fue hecho con ratones. Dos grupos de hembras gestantes fueron colocadas en jaulas y luego se expuso a uno de ellos a la radiación de un móvil activo (en modo silencioso) y al otro, a un teléfono igual pero desactivado. El resultado demostró que las crías del primer grupo presentaban más hiperactividad y menos capacidad de memoria. 

Eran pues necesarios otros análisis pero hechos con seres humanos y por tanto los resultados conocidos ahora son importantes. 

Otros aspecto destacable es que según un trabajo de 2014, realizado en Estados Unidos

los niños absorben una mayor cantidad de radiación de microondas que los adultos”

Por ello están expuestos a un mayor riesgo de daños neurológicos. Las microondas a las que alude incluyen las de los teléfonos móviles, así como de tabletas y otros dispositivos inalámbricos con los que los niños hoy se relacionan tanto. 

Los cráneos de los infantes son más pequeños y delgados, lo cual agudiza el problema. Según la investigación, el peligro es aún mayor durante el embarazo, ya que el feto es

particularmente vulnerable a las radiaciones de microondas”. 

Los datos pues van acumulándose con el paso del tiempo y estos resultados nos llaman a la prudencia, a tener precaución. Supongo que pedirle a un ser humano hoy que pase nueve meses sin tocar un teléfono móvil ni acercarse a aparato inalámbrico alguno es casi condenarlo al ostracismo pero quizá sea eficaz desarrollar algunas medidas durante el embarazo.

Se me ocurre por ejemplo no portarlo pegado al cuerpo. Cuando lleguemos al trabajo o a casa dejarlo en un lugar algo apartado. 

Atender sólo las llamadas que se intuyan importantes advirtiendo a nuestros amigos y familiares que durante el periodo de embarazo preferimos que se comuniquen con nosotros por otros medios, como por mail (y leerlo en el ordenador) en lo posible. 

Y a la hora de atender una llamada hacerlo conauriculares separando bien del cuerpo el aparato telefónico. 

En suma, restringir en la medida de lo posible nuestro contacto con el móvil (esto nos vendría bien a todas las personas, no sólo a quienes estén embarazadas). Más vale prevenir que curar que ya sabemos cómo están aumentado en los últimos años los diagnósticos deSíndrome de Déficit de Atención con Hiperactividad(TDAH).

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