Los colores y los aromas son las primeras sensaciones que se perciben de la comida, desde tiempos viejos las personas han usado colorantes naturales justamente para hacer más atractiva la presentación de las comidas para los sentidos; lo grave empieza en el momento que se introducen colorantes artificiales que pueden resultar tóxicos y perjudiciales para la salud.
Por qué se usan colorantes artificiales
La industria alimenticia usa el colorante para sus productos por culpa de determinados principios, sus efectos nefastos sobre la salud, y algunas medidas prácticas que se deben seguir para disminuir sus riegos. Desde hace tiempo, los industriales ponen colorantes en sus productos en función de las necesidades de los consumidores. Los colorantes se agregan a la comida para desarrollar su aspecto o para recuperar el color perdido durante el procedimiento de preparación de ciertos alimentos.
Los colorantes son aditivos o sustancias adicionadas a la comida que facilitan que refuerzan o varían su color, del montón de aditivos alimenticios, el grupo de los colorantes es uno de los más controversiales entre los consumidores. Los colorantes artificiales podrían ser tóxicos y causar dolencias, por ésta razón, ciertos colorantes alimenticios están prohibidos en algunos naciones.
Tipos de colorantes
Algunos de ellos son colorantes naturales, como los colorantes vegetales propios de ciertas frutas y verduras; por decir algo, el betacaroteno, confiere a frutas y verduras tonos entre amarillos, anaranjados y rojizos y se usa en mantequillas. Pero existen los colorantes artificiales o colorantes sintéticos, de preparación industrial y que han denunciado sucesos de intoxicación por su contenido en compuestos de cobre, plomo y arsénico; muy tóxicos, para colorear fraudulentamente la comida.
Aunque hay colorantes aprobados por las autoridades sanitarias en cada país por no tener sustancias que alteren la salud; por ello ha aumentado la preocupación de los consumidores sobre la seguridad de la comida y gran cantidad empresas están revisando la formulación de sus productos, sustituyendo colorantes artificiales por otros colorantes naturales de origen mineral, vegetal o animal.
Dificultades ocasionados por los colorantes alimentarios
La comida, que no poseen color propio como dulces, postres, botanas, bebidas y productos de alta tecnología de nueva aparición en el mercado, se colorean artificialmente para hacerlos más atractivos al consumidor. El inconveniente es que cada día, se consumen más aditivos y gran cantidad personas están reaccionando con dolores de cabeza, alergias, comezón, irritabilidad, etc. Hoy en dia, se sabe que algunos colorantes artificiales pueden provocar urticaria crónica o inclusive asma entre las personas sensibles a sus ingredientes.
Este es el suceso de la tartracina un colorante amarillo usado en pastelería, confitería, verduras enlatadas, productos pesqueros, helados, bebidas de naranja y aderezos para ensaladas, entre otros.
Algunos colorantes llamados azul 1 y azul 2 utilizados en los caramelos y los helados, pueden causar cáncer y esterilidad masculina, sobre todo si su consumo es en alta dosis. Otro colorante llamado Rojo 40, usado en las patatas fritas de bolsa es encargado de la irritabilidad y de la hiperactividad en los niños haciendo que el niño se vuelva más agresivo y más nervioso, demostrando falta de concentración.
En cuanto al Amarillo 5, colorante usado en los cereales, mermeladas y fideos instantáneos, puede provocar reacciones alérgicas, crisis de asma, migrañas, dificultades de visión, desarreglos en el conducta, así como la ansiedad. El colorante Amarillo 6, usado en las salchichas, gelatina y productos de repostería podría conllevar tumores en los riñones y en las glándulas suprarrenales. Asimismo, ciertos colorantes sintéticos reducen la función del sistema inmunitario y podrían alterar la capacidad del cuerpo para luchar las infecciones.
La tendencia actual es limitar tanto los aditivos sintéticos, preferir los colorantes naturales y regresar a los componentes que antiguamente se usaban para colorear la comida como la ceniza, el azafrán, la cúrcuma, las moras o la clorofila.
El colorante alimenticio es un arma de doble filo, puesto que si bien hace demasiado más atractiva la comida, pero al mismo puede tener efectos terribles para la salud del cuerpo. Una buena medida es decantarse siempre por productos naturales, que con seguridad no llevan ningún tipo de colorante alimenticio.
Es recomendable si se presenta algún tipo de intolerancia o alergia a los colorantes, limitar el consumo de alimentos altamente procesados y pre-empacados, tomar alimentos frescos como la base de su alimentación, aprender bien el nombre de los aditivos a los que se es intolerante. Algunos poseen varios nombres, por decir algo la tartracina, además se sabe como Amarillo No. 5, revisar las etiquetas de alimentos procesados y empacados, preferir vegetales y frutas orgánicas, preguntar en los restaurantes sobre los aditivos de las preparaciones, los restaurantes de comida rápida son quienes utilizan mayor cantidad de aditivos colorantes.