La fatiga muscular es muy común luego de ejercer un esfuerzo físico más intenso de lo normal, pues los músculos no están acostumbrados y se cansan rápidamente, incluso al realizar actividades simples, como caminar o recoger objetos. De esta forma, la mayor parte de las personas solo sienten fatiga muscular cuando comienzan a practicar una nueva actividad física.
La disminución de la fuerza y el aumento de la fatiga muscular también es una característica normal del proceso de envejecimiento, puesto que, a lo largo de los años, los músculos pierden volumen y se debilitan, principalmente si no son entrenados.
Sin embargo, la fatiga muscular también puede indicar problemas de salud, en especial cuando no es provocada por estas dos causas principales o cuando afecta la calidad de vida, impidiendo la ejecución de actividades normales.
Las causas más comunes de fatiga muscular son:
1. Falta de minerales
Cuando la fatiga muscular surge con mucha frecuencia, una de las primeras causas investigadas es la falta de minerales importantes en el organismo, como potasio, magnesio o calcio. Estos minerales son esenciales para el trabajo muscular, lo que permite contraer y relajar las fibras musculares, por lo que si se carece de los mismos, los músculos tienen más dificultad para funcionar, causando así un mayor cansancio.
Qué hacer: es importante aumentar el consumo de alimentos que sean ricos en calcio, potasio y magnesio; no obstante, en caso de que el problema no mejore, se recomienda consultar un médico general para realizar una prueba de sangre y confirmar el diagnóstico, iniciando el uso de suplementos alimentarios de ser necesario.
2. Anemia
Los músculos también necesitan oxígeno para funcionar correctamente, razón por la que la anemia es otra causa frecuente de la fatiga muscular. Esto ocurre porque, en esta condición, existe una disminución del número de glóbulos rojos que transportan oxígeno en la sangre hasta los músculos.
Como la anemia normalmente se desarrolla de forma lenta y progresiva, es posible que síntomas como fatiga muscular, cansancio y falta de aire surjan incluso antes de que sea realizado el diagnóstico.
Qué hacer: si se sospecha de sufrir de anemia, se debe consultar un médico general para llevar a cabo un examen de sangre y confirmar el problema. El tratamiento generalmente varía de acuerdo con el tipo de anemia.
3. Diabetes
La diabetes causa un aumento en el nivel de azúcar en la sangre, el cual puede afectar la sensibilidad de los nervios; así, las fibras musculares que están unidas a los nervios afectados se debilitarán o dejarán de funcionar, reduciendo considerablemente la fuerza muscular.
Qué hacer: esta afección es más común en personas que poseen diabetes y no siguen el tratamiento. Por lo tanto, se recomienda realizar el tratamiento de forma adecuada o consultar al endocrinólogo para evaluar si es necesario modificarlo.
4. Problemas cardíacos
Ciertas afecciones cardíacas, en especial la insuficiencia cardíaca, pueden provocar una disminución de la sangre oxigenada que recorre el cuerpo, disminuyendo también la cantidad de oxígeno que llega a los músculos. En estos casos, es común sentir cansancio excesivo, incluso sin hacer ejercicio, y sensación de falta de aire de forma frecuente.
Qué hacer: cuando se sospecha de problemas en el corazón, se recomienda consultar un cardiólogo para realizar exámenes, como el electrocardiograma, y así identificar si el corazón está funcionando correctamente.
5. Enfermedades renales
Cuando los riñones no están funcionando correctamente, por lo general es posible que surja un desequilibrio en la cantidad de minerales en el organismo. De esta forma, si los minerales como el calcio, el magnesio o el potasio se encuentran en cantidades incorrectas, los músculos pueden dejar de trabajar, lo que provoca una disminución acentuada de la fuerza y un aumento del cansancio general.
Qué hacer: si existen antecedentes familiares de enfermedades renales o si se sospecha que este puede ser el problema, se recomienda consultar un nefrólogo para identificar si hay alguna enfermedad en los riñones e iniciar el tratamiento adecuado.
Aparte de estas causas, existen otras que pueden generar fatiga muscular; por esta razón, si este síntoma está presente por más de una semana y si no se ha iniciado ningún tipo de actividad física nueva ni se ha realizado ningún esfuerzo extra, como una limpieza profunda de la casa, por ejemplo, se debe buscar ayuda médica para llevar a cabo pruebas e iniciar el tratamiento adecuado.