Si constantemente estás con un dolor de huesos, este artículo es para ti. El dolor de huesos puede afectar a cualquier persona, pero ¿qué podemos hacer para calmarlo?
Es importante saber que el buen funcionamiento del sistema óseo depende de muchos factores. Entre estos destacan el ejercicio, la alimentación rica en calcio y vitamina D así como el cuidado correspondiente después de una lesión (fisura o ruptura del hueso).
Si uno de estos factores se descuida, podrías estar enfrentando un problema.
Por otra parte, las personas que sufren de osteoporosis son mas propensas a sufrir lesiones.
Esta enfermedad hace que los huesos sean más débiles, ya que disminuye la masa ósea. Esta afecta las proteínas y las sales minerales que la conforman. Por ello, el hueso es menos resistente y más propenso a la ruptura.
1. Alimentos ricos en vitamina D
La vitamina D es aquella favorece la absorción del calcio por parte de los huesos. Así pues, esta ayuda a la mineralización de los huesos.
La falta de vitamina D se debe a un mal hábito alimenticio o por falta de exposición solar.
Esta puede causar falencias en el sistema óseo, dando lugar a enfermedades como el raquitismo en niños y osteomalacia en adultos.
También afecta el hígado y debilita el mantenimiento de los órganos ya que impide la regulación del calcio y el fósforo en la sangre.
Entre los alimentos naturales ricos en vitamina D destacan los pescados azules.
El pescado azul contiene el 5 % de grasa inserta entre sus músculos, lo que lo hace rico en proteínas. A su vez, contiene entre 7 y 22 ug de vitamina D por cada 100 gramos.
Dentro de este grupo encontramos:
Sardinas
Salmón
Arenque
Congrio
Una de las formas más adecuadas para preparar este alimento rico en vitamina D, es ahumado y a fuego lento. De esta forma perderá la menor cantidad de las propiedades que presenta este alimento.
2. Aceite de bacalao
Extraído del hígado del bacalao, este aceite ha sido un remedio esencial para combatir la artrosis, que es una enfermedad que afecta las articulaciones causando dolor y malestar en los huesos.
Aunque antiguamente se recomendaba para el desarrollo del sistema articular y óseo en los niños, hoy en día se está empleando como suplemento para mejorar los síntomas de dolor.
3. Jengibre
El jengibre es una raíz con propiedades curativas contra varias enfermedades o falencias en el funcionamiento del cuerpo.
Gracias a sus propiedades analgésicas y antiinflamatorias naturales ayuda a reducir el dolor causado por enfermedades óseas como la artritis.
Puede aprovecharse de formas distintas, aunque las más usadas son el té de jengibre y en compresas. Se utiliza la raíz macerada y agua caliente para calmar el dolor de la parte afectada.
4. Ortiga
La ortiga tiene propiedades diuréticas que ayudan en el proceso de limpiar la sangre y ayudar a la desinflamación de las zonas afectadas por dolor articular o de huesos.
El uso más común es preparar una infusión.
Ingredientes
1 cucharada de ortiga (15 g)
1 taza de agua (250 ml)
Preparación
Calentaremos el agua y, cuando llegue a ebullición, añadiremos la ortiga.
Dejaremos que infusione durante 10 minutos, colaremos y beberemos la infusión.
Se recomienda beber tres tazas al día para ayudar a la circulación de la sangre sobre la zona afectada.
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5. Manzanilla
De la misma forma que la ortiga, el aceite de manzanilla tiene propiedades antiinflamatorias que te ayudara con el dolor de huesos.
Aplícalo mediante masajes y trata de cubrir la parte de la zona afectada con movimientos que te ayuden a la circulación.
Con estos cuidados, mejorarás tu estado de molestia en el sistema óseo. También procura hacer más actividad física para mejorar el estado de tus huesos.
6. Leche de soja
Procura ingerir este alimento más seguido, ya que es rico en calcio y 100 % natural, libre de grasas y lleno de beneficios.
Una taza de leche de soja en la mañana acompañada con frutos secos te llenará de energía para iniciar el día.
Basados en esto ya podemos seguir y tener mejores hábito en nuestra vida y para nuestro cuerpo. No podemos olvidar que un cuerpo y una mente sanos se deben alimentar y ejercitar de manera constante.