por (abc)

La ingesta de cafeína equivalente a un café bien cargado (en torno a 3 mg de cafeína por kilo de peso corporal) media hora antes de realizar ejercicio aeróbico aumenta notablemente la quema de grasa, especialmente si se practica por la tarde. Es la principal conclusión de un estudio realizado por científicos del departamento de Fisiología de la Universidad de Granada (UGR), que se ha publicado en la revista « Journal of the International Society of Sports Nutrition».

El objetivo de los investigadores era averiguar si la cafeína, una de las sustancias ergogénicas más consumida en el mundo para mejorar el rendimiento deportivo, realmente incrementa la oxidación o «quema» de grasas durante el ejercicio.

«Está muy extendido dentro del ámbito práctico recomendar hacer ejercicio en ayunas por la mañana para incrementar la oxidación de grasas durante el ejercicio. Sin embargo, esta recomendación podría carecer de base científica, ya que se desconoce si este aumento es debido a la realización en sí de ejercicio en horario de mañanas o por el hecho de permanecer en ayunas durante un prolongado periodo temporal», explica el autor principal de esta investigación, Francisco José Amaro-Gahete, del departamento de Fisiología de la UGR.

En el estudio participaron 15 hombres, con una edad media de 32 años, que completaron una prueba de ejercicio cuatro veces en intervalos separados por siete días. Los sujetos ingirieron 3 mg / kg de cafeína o un placebo a las 8 de la mañana y a las 5 de la tarde y cada sujeto completó las pruebas en las cuatro condiciones en un orden aleatorio. Se estandarizaron estrictamente las condiciones previas a cada prueba de ejercicio (horas de ayuno, realización de ejercicio físico o consumo de sustancias estimulantes), y se calculó, en respuesta a la misma, la oxidación de grasas durante el ejercicio.

«Los resultados de nuestro estudio pusieron de manifiesto que la ingestión aguda de cafeína 30 minutos antes de realizar una prueba de ejercicio aeróbico aumentó la máxima oxidación de grasas durante el ejercicio independientemente de la hora del día», explica Francisco J. Amaro. Pero, a igualdad de horas de ayuno, los valores más altos de oxidación de grasas durante el ejercicio se detectaron por la tarde.

Los resultados también muestran que la cafeína aumenta la oxidación de las grasas durante el ejercicio por la mañana de forma similar a lo observado sin ingesta de cafeína por la tarde.

Los hallazgos de este estudio sugieren que la combinación de la ingesta aguda de cafeína y ejercicio aeróbico realizado a intensidad moderada por la tarde proporciona el mejor escenario para las personas que buscan aumentar la oxidación de grasas durante el ejercicio físico.

No es la primera vez que un estudio apunta al café como una herramienta para combatir la grasa corporal. En 2019, científicos de la Universidad de Nottingham (Gran Bretaña) descubrieron que tomar una taza de café puede estimular la «grasa marrón», encargada de controlar las grasas, y fundamental para prevenir la obesidad y la diabetes.

Aunque aquellos que tienen problemas para conciliar el sueño, deberían tener en cuenta que las dosis únicas de 100 mg (alrededor de 1,4 mg/kg) de cafeína pueden afectar a la duración y a los patrones de calidad del sueño en algunos adultos, especialmente si se consumen antes de acostarse. Para que te hagas una idea, una taza de café filtrado de unos 200 mililitros contiene unos 90 mg de cafeína, mientras que 60 mililitros de expreso serían unos 80 mg de cafeína, según datos de la Autoridad Europea para la Seguridad Alimentaria (EFSA).